miércoles, 5 de junio de 2013
Entronizacion de Satanas en el Vaticano
Según el padre jesuita Malachi Martin, un sacerdote muy cultivado y relacionado, uno de los conocedores del tercer secreto de Fátima, y con acceso al Papa, el 29 de junio de 1963, durante el Pontificado de Pablo VI, un grupo de importantes eclesiásticos celebraron en la Capilla Paulina del Vaticano un ritual satánico de entronización de Satanás, inaugurando “La Era de Satanás”.
Según Malachi, el mismo Papa Pablo VI declaró que el humo de Satanás había entrado en el Vaticano. Una afirmación que confirmaron tanto el exorcista Gabriele Amorth como un grupo de prelados católicos disidentes llamados “Los Milenarios”.
De igual Manera, el padre Malachi también sostuvo la existencia de organizaciones satánicas en Estados Unidos que fueron creadas por los prelados.
En 1999 el padre Malachi falleció súbitamente, y muchos piensan que quisieron silenciar a un jesuita que sabía demasiado y que estaba contando demasiadas cosas. Curiosamente, en la época que apareció muerto, el padre Malachi se encontraba escribiendo un libro en el que denunciaba el papel activo del Vaticano en la construcción del Nuevo Orden Mundial.
Podemos leer la entrevista que le hicieron por la publicación de su novela.
Entrevista a Malachi Martin, jesuita denunciando el papel activo del Vaticano en el Nuevo Orden Mundial The New American, June 9, 1997
El sacerdote Católico Malachi Martin no vive en una rectoría, seminario, o calquier otro lugar para clérigos. En los años 60, después de dejar su trabajo en el Vaticano, obtuvo dispensa de sus votos como miembro de los Jesuitas y comenzó a vivir como un seglar con aprobación canóniga. El padre Martin aún es católico y da la misa en privado, pero esta muy preocupado con la total alteración de “prácticamente todo lo Católico” en las últimas tres décadas.
Su libro más reciente, una novela tituladaWindswept House (publicada por Doubleday en 1996), describe las intrigas políticas y religiosas de un pequeño grupo de miembros del Vaticano que ocupan altos cargos y trabajan para que la Iglesia Católica acepte el Nuevo Orden Mundial. La novela describe los esfuerzos de cardenales desleales que trabajan febrilmente para subvertir al Papa y la Iglesia, y no dudan en asesinar, chantajear, y practicar el satanismo.
El padre Martin fue entrevistado en su residencia de Nueva York por John F. McManus, editor del THE NEW AMERICAN.
Pregunta. Usted dice que su libro no es ni ficción ni realidad, sino un trabajo de “hechos”. ¿Qué quiere decir con eso?
Respuesta. Windswept House es una novela. Pero en un 85 % se basa en hechos reales, y muchos de los personajes que aparecen en ella son reales aunque les haya dado nombres de ficción. Hay también algunas personas vivas que menciono, como Mikhail Gorbachev, que es el mismo de la realidad. Y unos pocos personajes clave que son realmente una composición de varis personas reales.
Pregunta. Usted abandonó los Jesuitas y la vida sacerdotal ordinaria hace más de 30 años. En aquel tiempo usted estaba destinado en el Vaticano como persona de confianza del Papa Juan XXIII y del Cardenal Augustin Bea. ¿Qué causó que usted se fuera?
Respuesta. Cada vez me era más difícil ver a Cristo en inguno de mis superiores inmediatos. No había causa liberal que el Cardenal Bea no persiguiera. Incluso entonces percibía al jefe de los Jesuitas de esa época, el padre Jean Baptiste Janssens, como enemigo de la fe. Mis colegas creían que el juramento formal contra el modernismo, requerido entonces de cada sacerdote pero posteriormente descartado, era una broma. Ese juramento nos obligaba a oponernos a la “renovación” del dogma. En esencia, el modernismo sostiene que los dogmas cambian — un absurdo total. No podía seguir prestándome a esa subversión.
Pregunta. Entonces usted abandonó los Jesuitas. Pero eso no le liberó a usted de sus obligaciones como sacerdote. ¿Cuál es su estatus actual?
Respuesta. A petición mía, el Papa Pablo VI me concedió un estatus universal por el cual no estaría bajo la supervisión de ningún obispo. No me visto como un sacerdote y no ocupo ningún puesto sacerdotal. Pero aún soy un sacerdote.
Pregunta. Cuando usted quiso marcharse ¿hubo algún intento de retenerlo?
Respuesta. Sí, me dijeron que podía llegar a cardenal, que tenía conocimientos bíblicos, facilidad con los idiomas, juventud, buena salud, buena memoria, y todo ello me situaba como candidato para ser promocionado. Pero no quise quedarme porque veía que la fe estaba siendo comprometida por muchos.
Pregunta. Su libro empieza con una vívida descripción de una “Misa Negra” sacrílega celebrada en 1963 en Charleston, Carolina del Sur. ¿Ocurrió eso realmente?
Respuesta. Sí, sucedió. Y también es un hecho que participaron altos cargos eclesiásticos del Vaticano por teléfono. La mujer joven forzada en el ritual satánico aún vive, y felizmente ha sido capaz de casarse y de llevar una vida normal. Ella dio los detalles del suceso.
Pregunta. Usted se refiere a uno de sus principales personajes como el “Papa Eslavo” y otro como el “Cardenal de la Ciudad Secular.” ¿Se refiere usted al Papa Juan Pablo II y al difunto Cardenal Joseph Bernardin de Chicago?
Respuesta. No puedo confirmar esas especulaciones. He escrito un libro “factual.” No es un documental. Hay por ahí un glosario que supuestamente da los nombres reales de docenas de mis personajes. Yo no lo compilé y no suscribo sus conclusiones pero debo decir que está bien hecho.
Pregunta. Además del “Cardenal de la Ciudad Secular,” usted describe negativamente a muchos otros cardenales y obispos. ¿Están estas caracterizaciones basadas en hechos reales?
Respuesta. Sí, entre los cardenals y la jerarquía hay satanistas, homosexuales, anti-papistas, y cooperadores para conseguir un gobierno mundial.
Pregunta. ¿Hay tanta intriga y deslealtad en el Vaticano como su libro parece indicar?
Respuesta. Hay más de la que he suministrado en el libro. El Papa está rodeado de hombres con atuendo clerical que no tienen la fe Católica; trabajan con fundaciones, organizaciones, grupos internacionales, instituciones financieras, gobiernos, universidades, y otras agencias para traer un nuevo orden mundial.
Pregunta. En su libro usted dice que influencias subversivas en las posiciones clericales más elevadas de la Iglesia están trabajando para traer un nuevo orden mundial. ¿Qué quiere usted decir con “nuevo orden mundial?”.
Respuesta. En su forma completamente planeada, habrá una globalización monetaria, y el flujo de capital y mercancías será gestionado por una entidad central única, como el Banco de Compensaciones Internacionales de Suiza. Cualquier nación que no se someta al sistema globalizado perecerá. Adicionalmente, habrá unas Naciones Unidas expandidas que extenderá su nueva estructura ética, ya capitaneada por Mikhail Gorbachev y Maurice Strong. Esto reemplazará a los Diez Mandamientos y será la base de una nueva religión universal sin Dios. Todos los Cristianos, sobre todo los Católicos, serán forzados a soportar un martirio en el que se les requerirá abandonar todo lo que crean, serán presionados a que acepten la nueva forma del estado con su nueva religión. Este nuevo orden mundial no estará centrado en un grupo de edificios desde los que los emisarios saldrán a dar órdenes al mundo. Habrá legislaciones nacionales, pero los gobiernos del mundo estarán dirigidos por quienes estén en la cima.
Pregunta. ¿Qué quiere decir con la “cima”?.
Respuesta. La fuerza que subyace y de la que he escrito en Windswept House se estructura como en una pirámide. Es ancha en la base, donde muchos individuos persiguen sus intereses y esperan ser elevados a posiciones superiores. Hay cada vez menos habitantes a medida que se asciende en la estructura. Solo unos pocos llegan al último nivel de mando, la cima de la pirámide. Estos individuos no tienen ninguna lealtad a las naciones de las que proceden; son un nuevo tipo de ser humano, internacionalistas que buscan controlar a la humanidad. No tienen un Dios, pero colectivamente, pretenden usar la religión, los gobiernos, y cualquier cosa que encuentran útil para imponer su voluntad. Por ejemplo, opino, que la URSS no se desintegró de forma natural, sino que colapsó por una orden premeditada. Esas órdenes vinieron de la cima.
Pregunta. ¿Prevé usted represión física en este nuevo orden mundial?
Respuesta. Sí, aunque de un nuevo tipo. Las fuerzas determinadas a conseguir el poder total ciertamente crearán campos de detención, pero los individuos enviados a ellos serán siempre víctimas de procedimientos completamente legales; serán declarados culpables de romper la ley.
Pregunta. ¿Es la Iglesia Católica un mayor objetivo que otras iglesias?
Respuesta. Sí, porque es una organización internacional independiente a la que no se le puede permitir que exista como competidor. La Iglesia Católica tiene su propio cuerpo diplomático de embajadores destinados en las naciones industrializadas del mundo. Hay 180 naciones que han enviado embajadores al Vaticano. Ninguna otra iglesia atrae tanta atención. Los que trabajan para el nuevo orden mundial deben controlar esta organización única. El proceso que utilizan para conseguir esto se describe en Windswept House. En el libro escribo, “la Iglesia es el sine qua non para la llegada del nuevo orden mundial.”
(…)
Pregunta. Usted menciona al Council on Foreign Relations (CFR), pero solo brevemente. ¿Cuál es su actitud ante el CFR?
Respuesta. No es el cerebro de todo esto. Hay un nivel superior de autoridad y planificación que gobierna el CFR y otros grupos. Es la cima de la que antes hablé.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Dejanos tus saludos y sugerencias.
Nota: solo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.