No más maldición

1. LA MALDICIÓN EN EL EDÉN
   
   Hay que notar la forma como Dios maneja el asunto de la trasgresión en el Edén y el orden en que trata con Adán y Eva y la serpiente: Primeramente llama a Adán, luego llama a la mujer y por último a la serpiente.
   (Génesis 3: 9-19)
   Sin embargo al pronunciar el juicio Dios invierte este orden: Primero la serpiente como la primera causa de pecado, luego la mujer porque fue engañada y por último el hombre.
   Es igualmente remarcable que porque la mujer fue engañada por la serpiente y no fue una transgresora voluntaria, fue escogida como el medio para su derrota.
   
   “Y pondré enemistad entre ti y la mujer, y entre tu simiente y la simiente suya; ésta te herirá en la cabeza, y tú le herirás en el calcañar”. (Génesis 3:15)
   
   “Porque Adán fue formado primero, después Eva; y Adán no fue engañado, sino que la mujer, siendo engañada, incurrió en trasgresión” (1 Timoteo 2: 13)
   
   
2. LA MALDICIÓN SOBRE LA SERPIENTE
   
   “Y Jehová Dios dijo a la serpiente: Por cuanto esto hiciste, maldita serás entre todas las bestias y entre todos los animales del campo; sobre tu pecho andarás, y polvo comerás todos los días de tu vida” (Génesis 3: 14)
   
   
3. LA MALDICIÓN SOBRE LA TIERRA
   
   “...maldita será la tierra por tu causa”. (Génesis 3: 17) La maldición fue pronunciada sobre la serpiente y sobre la tierra.
   Sin embargo después del diluvio, en Génesis 8: 21, el Señor remueve la maldición sobre la tierra: “...No volveré más a maldecir la tierra por causa del hombre...”, pero no así sobre la serpiente.
   
   
4. LA MALDICIÓN DE CANAÁN
   
   En el arca junto con Noé estaban sus tres hijos Sem, Cam y Jafet y Canaán fue hijo de Cam y nieto de Noé. “Y los hijos de Noé que salieron del arca fueron Sem, Cam y Jafet; y Cam es el padre de Canaán. Estos tres son los hijos de Noé, y de ellos fue llena toda la tierra” (Génesis 9: 18,19) En Oseas 12: 7 encontramos una referencia a Canaán como uno que ama oprimir: “Mercader que tiene en su mano peso falso, amador de opresión” y esto precisamente significa su nombre, expresando que Canaán tuvo que ver con la desagradable situación de Noé. También Habacuc 2: 15 dice lo siguiente: “¡Ay del que da de beber a su prójimo! ¡Ay de ti, que le acercas tu hiel, y le embriagas para mirar su desnudez!”. El versículo completo parece conectado al episodio con Noé, su hijo Ham y su nieto Canaán Después de salir del arca, Noé se embriagó: “Y despertó Noé de su embriaguez, y supo lo que le había hecho su hijo más joven, y dijo: Maldito sea Canaán” (Génesis 9: 5) La maldición vino sobre Canaán y a través de él a los cananitas. Desde y a través de los descendientes de Canaán vino la entrada a las fuerzas satánicas en rampante poder sobre todo el mundo.
   
   
5. LA MALDICIÓN DE ROMPER LA LEY
   
   “Pero acontecerá, si no oyeres la voz de Jehová tu Dios, para procurar cumplir todos sus mandamientos y sus estatutos que yo te intimo hoy, que vendrán sobre ti todas estas maldiciones, y te alcanzarán” (Deuteronomio 28: 15) Esto sigue una línea continua con las maldiciones que le preceden —primero la maldición pronunciada sobre Satanás, luego la maldición sobre los cananitas manifestada a través de la brujería y el espiritismo; y finalmente la maldición de la ley por la desobediencia de Israel. Así que encontramos tres maldiciones que están en operación en el mundo: 1) La maldición sobre Satanás que nunca será anulada. 2) La maldición sobre los cananitas a través de su progenitor Canaan, trayendo juicio sobre ellos por medio de Israel. 3) La maldición sobre todo aquel que rompa la ley de Dios dada en el Sinaí, la cual está activa hasta el día de hoy. “Porque todos los que dependen de las obras de la ley están bajo maldición, pues escrito está: Maldito todo aquel que no permaneciere en todas las cosas escritas en el libro de la ley, para hacerlas”. (Gálatas 3: 10)
   
   
6. LA MALDICIÓN SOBRE EL QUE SE HIZO MALDICIÓN EN EL CALVARIO
   
   Fuera de Cristo estamos bajo la maldición de la ley; en Cristo estamos libres de la maldición, porque la maldición fue sobre Él. Podemos escapar de la maldición de la ley creyendo en la obra de Jesucristo en la cruz del calvario; muriendo con Él, plantados en Él, permaneciendo en Él. “Cristo nos redimió de la maldición de la ley, hecho por nosotros maldición (porque está escrito): Maldito todo el que es colgado en un madero”. (Gálatas 3:13,14) “Mas la Escritura lo encerró todo bajo pecado, para que la promesa que es por la fe en Jesucristo fuese dada a los creyentes” (Gálatas 3:22)
   
   
7. LA MALDICIÓN DECLARADA POR LOS REPRESENTANTES DE DIOS
   
   Cuando Noé se despertó y encontró lo que se le había hecho dijo: Maldito sea Canaán” (Génesis 9: 5) Luego encontramos a Moisés declarando la maldición de Dios sobre todo aquel que rompa la ley de Dios porque él estuvo como representante de Dios contra el pecado. (Deuteronomio 28: 15...) Luego Debora. “Maldecid a Meroz, dijo el ángel de Jehová; Maldecid severamente a sus moradores, Porque no vinieron al socorro de Jehová”. (Jueces 5:23) También Eliseo: “Y mirando él atrás, los vio, y los maldijo en el nombre de Jehová. Y salieron dos osos del monte, y despedazaron de ellos a cuarenta y dos muchachos”. (2 Reyes 2: 24) Luego Jeremías: “Maldito el hombre que confía en el hombre... Bendito el hombre que confía en Jehová, cuya confianza está puesta en Jehová”. (Jeremías 17: 5,7) Nuevamente dijo Jeremías: “Maldito el que haga con indolencia la obra de Jehová”. (Jeremías 48:10) comp. (1 Tes. 4: 9-11)
   “Siempre prevalecerá la santidad acompañada de trabajo duro”.
   
   Luego encontramos a Malaquías: “Malditos sois con maldición, porque vosotros, la nación toda, me habéis robado”. (Malaquías 3: 8,9)
   
   
8. LA MALDICIÓN USADA EN LA ORACIÓN COMO LO HIZO CRISTO
   
   Pasando ahora al Nuevo Testamento, encontramos a Jesús maldiciendo la higuera estéril. “Nunca jamás coma nadie fruto de ti”. (Marcos 11: 14) Es remarcable que este incidente es mencionado en conexión con algunas enseñanzas acerca de la oración: “Porque de cierto os digo que cualquiera que dijere a este monte: Quítate y échate en el mar, y no dudare en su corazón, sino creyere que será hecho lo que dice, lo que diga le será hecho. Por tanto, os digo que todo lo que pidiereis orando, creed que lo recibiréis, y os vendrá”. (Marcos 11: 23, 24) Por lo menos una verdad es clara: el creyente está autorizado por estas palabras del maestro a decir, en oración, concerniente a cualquier cosa instigada por Satanás: “Que sea secada desde la raíz toda obra que tenga su origen e inspiración en el dios de este mundo”tanto las seculares como las aparentemente religiosas.
   
   
9. EL “SEA ANATEMA” DE PABLO
   
   En Galatas 1:9 encontramos la misma profundidad de la operación de la maldición declarada por el apóstol Pablo cuando dice: “Como antes hemos dicho, también ahora lo repito: Si alguno os predica diferente evangelio del que habéis recibido, sea anatema”. El apóstol tiene una clara visión de lo que le viene a un hombre que predica a un evangelio diferente. Si los hombres no creen que Cristo se hizo maldición por ellos, entonces están atados a permanecer bajo maldición y ser maldecidos, porque están bajo la maldición del pecado e identificados con la maldición de Satanás, porque están ciegos y cautivos por él. “Entonces dirá también a los de la izquierda: Apartaos de mí, malditos, al fuego eterno preparado para el diablo y sus ángeles”. (Mateo 25: 41)
   
   
10. NO MÁS MALDICIÓN
    
    Siempre habrá maldición entre los hombres mientras Satanás esté entre ellos. La humanidad no podrá librarse de esto hasta que no sea liberada de su enemigo. Pero cuando esto suceda entonces: “...no habrá más maldición” (Apocalipsis 22:3)
    
    ¡Gloria al Señor por El Calvario! ¡Cristo nos ha redimido! “Cristo nos redimió de la maldición de la ley, hecho por nosotros maldición (porque está escrito: Maldito todo el que es colgado en un madero”. (Gálatas 3:13,14).
    
    ¡Gracias sean dadas a Dios que nos dio la victoria por Cristo Jesús! “Y ellos le han vencido por medio de la sangre del Cordero y de la palabra del testimonio de ellos, y menospreciaron sus vidas hasta la muerte”. (Apocalipsis 12:11)

Resumen del Capítulo IV del libro:
La Conquista de Canaán de Jessie Penn-Lewis
Printed in Great Britain by Gospel Press,
South Molton, Devon - 1983
Todas las citas bíblicas fueron tomadas de:
Reina Valera Revisada (1960),
(Estados Unidos de América: Sociedades Bíblicas Unidas) 1998.