viernes, 4 de marzo de 2011
Pastor Guillermo Maldonado Y su Herejia Doctrinal
HEREJIAS CONTEMPORANEAS: Dios necesita nuestro permiso para operar en la tierra!!!
Ministerio Filadelfia
Jeremías 23:23-34"¿Soy yo Dios de cerca solamente, dice Jehová, y no Dios de lejos? 24 ¿Se ocultará alguno,
dice Jehová, en escondrijos donde yo no lo vea? ¿No lleno yo, dice Jehová, el cielo y la tierra?
Sucede que se ha levantado un novedosa ‘doctrina’ en algunos círculos ‘evangélicos’ que dicen que Dios no puede hacer nada en la tierra porque está ilegal y que por lo tanto necesita el permiso del hombre para poder operar en ella.
ANTES DE SEGUIR EL ESTUDIO, PARA QUE ENTIENDEN DE QUE SE TRATA ESTO, LEEMOS LAS MEGAHEREJIAS DE ESTE HOMBRE CON EL NOMBRE KENNETH COPELAND, QUE MILLONES DE MILLONES DE SEGUIDORES APLAUDEN SUS DOCTRINAS FRAUDULENTES DE LA PROSPERIDAD MATERIAL.
Dice Copeland, lo siguiente:
Dios no tiene ningún derecho a la tierra en absoluto; Él necesita una invitación.
“Dios no tenía acceso a moverse en la tierra. Él tuvo que tener un pacto con alguien.... En otras palabras, Él tuvo que ser invitado, o Él no podría venir. Dios mira desde afuera. A fin de tener algo que decir en la tierra, Él va a tener que estar de acuerdo con un hombre aquí.” (Los Convenios de Dios con el Hombre II, 1985, audiotape *01-4404, lado 1)
La “Doctrina”
El proponente principal de esta enseñanza es Myles Munore (M.M.), un pastor de las Bahamas el cual vi hace unos años (2003) en el canal de televisión de TBN siendo entrevistado por Benny Hinn. En su entrevista, M.M. exponía muy hábilmente su concepto de la ilegalidad de Dios sobre la faz de la tierra, palabras que Benny Hinn encontraba maravillosas y que según el mismo admitía “nunca antes había escuchado.” Personalmente me pareció extraña la forma de pensar de M.M. y no es de sorprendernos que Benny Hinn recibiera tan fácilmente todo lo que este hombre decía sin problema alguno. Aunque no me gustó mucho lo dicho, pensé que eso no tendría trascendencia alguna al ser algo tan lejos de la realidad de lo que enseña la Biblia. Sin embargo, a veces subestimamos el poder de la ignorancia bíblica y pensamos que “los hombres de Dios” de veras pueden discernir el error y rechazarlo, pero mi interés por investigar un poco más y alentar el pueblo de Dios contra tan extraña doctrina fue despertado cuando hace unos casi cuatro años atrás (2005), mientras miraba el canal de TBN, el invitado en esa ocasión era el pastor “apóstol” Guillermo Maldonado (G.M.) de Miami. G.M. tuvo la oportunidad de predicar un breve mensaje en inglés, y lo que hizo fue repetir los mismos conceptos, casi palabra por palabra, que había visto decir a M.M unos años antes. Las cosas que tanto M.M. como G.M. dijeron me causaron tanta preocupación en cuanto a lo que esta falsa enseñanza representaba para los creyentes del mundo hispano que fui al sitio de TBN y transcribíel sermón de Guillermo Maldonado y lo compartí con algunos ministros y hermanos cristianos para que estuvieran al tanto de la ‘nueva enseñanza’ que ya subía con fuerza dentro de la iglesia. Así ha sido, las ideas de M.M se han extendido no solamente en el mundo de habla inglesa sino también entre los hispanoparlantes.
En 8/20/05 Guillermo Maldonado dijo lo siguiente en la cadena de television TBN (Programa Alaba al Senor ) trasmitido desde el Sur de la Florida, EE.UU. ):
Dios creó al hombre para tener dominio sobre la tierra. Ahora, Dios no a hacer nada en esta tierra a menos que el mismo necesita permiso para entrar en la tierra. Así que, para entender que Dios necesita cumplir sus propósitos y planes en la tierra nosotros tenemos que entender estas tres cosas acerca de Dios:
1. Dios es soberano tal y como su palabra es soberana
2. Dios se limita a sí mismo por su palabra
3. Dios estableció su ley palabra como una ley
En otras palabras, este es el principio de la oración. Dios dice “Yo no voy a hacer nada en la tierra a menos que lo haga a través de un ser humano” – a menos que ser humano, hombre o mujer me pida y me de permiso para actuara en la tierra. La oración es el permiso de usted y de mí diciendo a Dios “yo quiero que tu vengas a mí vida”, “yo quiero que tu toques mi familia”, “yo quiero que tu hagas un milagro en mi vida”, así le está dando permiso a Dios.
Y alguien está diciendo, ¿Cómo es que Dios, el poderoso Dios va a pedir permiso para hacer algo en la tierra? El establece su palabra y si su palabra dice “yo no voy a hacer nada en la tierra a menos que yo lo haga por cuerpo humano.” Así que dios nunca viola su palabra, si el nunca viola su palabra nosotros tenemos que entender esto, Dios creó la oración para dar permiso a Dios para que haga sus planes y propósitos en esta tierra. ¿Me oíste… Dijiste amen? ahora, dios nunca viola su palabra....
Vivimos en un tiempo donde se pone la ‘nueva revelación bíblica’, (queriendo decir con eso, otra forma de entender la Biblia) muy por encima de la forma histórica de cómo el Cristianismo lo ha entendido. El ‘nuevo apostolado’ que mantiene un gran sector de la iglesia profesante cautiva bajo su dominio, se jacta de traer “nueva revelación” y “nuevo entendimiento” a la iglesia, pero que va contra el entendimiento histórico y cristiano de la Biblia.
Un mensaje predicado por MYLES MUNROE en el 2003 titulado “El propósito de la oración”. En esa predicación M.M. expone lo que él piensa es el propósito de la oración y declara sin ningún tipo de reservas que “Dios está limitado por su palabra”, que “Dios es soberano hasta que abre la boca”; “cuando Dios habla, Dios deja de ser soberano porque tiene que atarse así mismo a la palabra que ha hablado.” En ese sermón M.M. sigue explicando con todo lujo de detalles su teoría sobre “el propósito de la oración” y dice que después de Dios haber creado al hombre sobre la faz de la tierra, “el señaló el momento específico cuando nació la oración”. Según M.M., en Génesis 1:26 Dios declaró al hacer al hombre: (diciéndolo, no leyéndolo) “hagamos al hombre a nuestra imagen y semejanza y que tenga dominio sobre la tierra.” El pastor M.M., procede a explicar que Dios no se incluyó en este dominio sobre la tierra sino que se excluyó así mismo. Según M.M., Dios creó al hombre espiritual en Génesis 1 pero en Génesis 2 creó el cuerpo físico para meter al hombre espiritual que había creado dentro de ese cuerpo de tierra.
Eso, según las enseñanzas de M.M., significa que el ser ‘espiritual’ está ilegal en la tierra por lo cual debe tener un cuerpo físico para poder funcionar, y de esa manera concluye que como Dios es un ser espiritual, por eso, está ilegal en la tierra y no pude hacer nada que el hombre, quien sí está legalmente, no le de permiso para hacer ya que el dio al hombre ‘dominio’ sobre la tierra. Como Dios no tiene ese dominio, el depende del permiso del hombre, y dice “Por lo tanto, si algo ha de ser hecho en la tierra, tiene que ser hecho por un espíritu con un cuerpo”; y si el hombre no le da permiso a Dios, él no puede hacer nada porque es ilegal que él lo haga.
M.M. dice (sin fundamento bíblico alguno) que Dios le pidió a María que le prestara su vientre para que Jesús naciera y fuese de esa manera legal en la tierra y que después que Dios recibió el permiso de María, entonces pudo entrar a su cuerpo.
La oración como ‘permiso’ otorgado a Dios
¿Necesita Dios el permiso del hombre para funcionar en la tierra? El enfoque principal de M.M. está supuestamente puesto en que las personas hagan oración, aunque eso sería una buena meta, lo cierto es que si las razones para alcanzar la meta son equivocadas, la meta misma está equivocada. Si el motivo de la oración no es las correcto, la oración, por mucha que sea, no sirve absolutamente de nada y ese es el problema que crea M.M. con su teoría. La creencia del permiso dado a Dios por medio de la oración parte de su creencia, como abiertamente lo declara, que Dios está limitado y la oración fue creada a causa de la limitación de la palabra de Dios. M.M dice:
[Cualquiera cosa que Dios dice, se convierte en ley para su creación y también para el mismo Dios. Dios es soberano hasta que habla, pero cuando el habla, el se atrapa a sí mismo por lo que dice y por eso es que Dios no habla mucho. Cuando el habla su soberanía se hace ‘limitada por su palabra. La oración fue creada por la limitación de la palabra de Dios.]
M.M. dice que Dios quiere que la gente ore para que Él pueda usarlo: “Dios no le usa porque usted es puro, Él (Dios) le usa porque él está atrapado.”
M.M. declara:
[Dios no puede interferir en la tierra sin un humano. ¿Qué es la oración? Yo lo defino de esta manera: Oración es el hombre otorgando licencia a Dios para interferir en el planeta tierra… Yo quiero que usted encuentre cualquier lugar en la Biblia donde dios hizo algo sin un humano… Dios no le usa porque usted es puro, el le usa porque él está atrapado.]
No solamente M.M. dice que la oración es permiso a Dios por parte del ser humano sino que relata la historia de Abraham de manera que Dios mismo toma la iniciativa de buscar permiso de los hombres para destruir Sodoma y Gomorra, el dice que: “Dios le dijo a Abraham, voy a destruir [a Sodoma y Gomorra], Abraham dijo ¿porqué vienes a mí?” y Dios le contesta “necesito un humano, necesito alguien que me de permiso”, y Abraham hizo un negocio con Dios y siguieron negociando y Dios tuvo que cooperar con el negocio y Abraham le dijo “ok Señor es suficiente ve y destrúyeles y Dios dijo ‘muchas gracias’ y los destruyó.”
Seguidamente M.M. sigue hablando sobre la historia de Moisés: “el (Dios) dijo Moisés he escuchado el llanto de mi pueblo y he venido a liberarlos,” y Moisés le pregunta: “¿Porque vienes a mi?” Y él dice “porque tú eres hombre Moisés y necesito permiso.
Mientras la gente aplaude M.M. sigue predicando y dice “sus oraciones ahora serán contestadas porque ahora usted sabe cuan valioso es para Dios…el poder que usted tiene es su cuerpo.”
M.M. dice lo siguiente:
La sanidad física es para ayudar a Dios
Tu cuerpo es la cosa más importante para Dios… de hecho, Dios está tan comprometido con tu cuerpo que ha provisto un programa llamado sanidad. Dios le va a sanar esta noche porque él necesita tu cuerpo no porque él le quiere hacer sentir mejor, usted no entiende la sanidad. Digo que Dios le va restaurar esta noche físicamente no porque él quiere que usted se sienta bien sino porque él necesita el cuerpo en el que usted vive… Dios no quiere sanarle para que usted se sienta bien, el quiere sanarle porque el necesita su cuerpo, él le va a sanar por amor a sí mismo. Dígale a Dios, sáname porque tú necesitas mi cuerpo. Usted ve, Dios es un espíritu y el está ilegal aquí sin un cuerpo.
¿Qué Dice Verdaderamente la Biblia?
Las personas con las que he compartido este asunto se han quedado boquiabiertas de asombro ante tales declaraciones. Sin duda, lo que la Biblia enseña es diametralmente opuesto a lo que se dice por medio de esta nueva enseñanza. Hay varios puntos que hemos de discutir para poder entender verdaderamente el mensaje bíblico en cuanto a los temas relacionados a esto. Hablaremos del verdadero mensaje bíblico acerca de la soberanía de Dios, de la oración, de la enfermedad y la sanidad, de papel del hombre y de si Dios necesita o no necesita permiso humano.
La Soberanía de Dios
Comenzamos por señalar que M.M. inicia presentando (de forma errada) lo que él llama “la soberanía de Dios” y lo hace de tal manera que los soberanistas más extremos la detestarían. Al principio de su mensaje M.M. formula una serie de interrogantes sobre la oración de manera retórica de la siguiente manera:
¿Si Dios es soberano, porqué orar?; ¿Porque he de orar si Dios no es influenciado por mí?” y luego repite “¿Si Dios es soberano y no es influenciado por la gente porque él ha de hacer lo que va a hacer de todas maneras, entonces porqué orar?
M.M. lo presenta como una forma de pensamiento tal que al considerar la soberanía de Dios de esta manera, la gente no vea razón alguna para pasar tiempo orando. M.M. presenta la “soberanía de Dios” como a un tirano que no le importa siquiera sus propios hijos o su pueblo, pero la Biblia es clara que tal visión de Dios es falsa y los teólogos respetados que creen en la soberanía divina no lo creen de esa manera; pero es obvio que tal presentación falsa por parte de M.M. es un espantapájaros, un hombre de paja presentado con el único fin de preparar el escenario y la mente de la audiencia para de introducir “la revelación” que según él declara, le fue dada hace 23 años atrás como lo hemos expuesto en la primera parte de este estudio. M.M.
Esto, por supuesto podría ser correcto si ‘la explicación’ dada fuese la correcta, pero no lo sería si es mal interpretado como lo hace M.M.
¿Dios es tan soberano como su palabra?
Primeramente, M.M. quiere decir y dice textualmente que “la soberanía de Dios termina cuando Dios abre la boca”. Eso por supuesto es un gran error por no llamarlo herejía. La Biblia nos presenta a Dios como el que tiene la última palabra, y cuando El habla ‘establece’ su soberanía de tal manera que nadie puede ir contra lo su palabra ha establecido, es decir, la palabra de Dios no es para limitar a Dios sino para limitar su creación como máxima autoridad sobre ella, por lo tanto cuando Dios habla no ‘limita’ su soberanía sino que la ‘afirma’. Seguramente usted ha escuchado a alguien decir “te doy mi palabra de hombre”. La idea de que alguien hable algo de esa manera ‘afirma’ que ha de cumplir irrevocablemente lo que ha dicho, ¿Cuánto más Dios? La soberanía de Dios implica que El ‘hace’ todo lo que quiere en los cielos y la tierra y eso incluye lo que el habla. Cuando Dios habla, tenemos Su “palabra de Dios”:
Salmos 135:6
Todo lo que Jehová quiere, lo hace, en los cielos y en la tierra, en los mares y en todos los abismos.
Hebreos 6:17-20
Por lo cual, queriendo Dios mostrar más abundantemente a los herederos de la promesa la inmutabilidad de su consejo, interpuso juramento, 18 para que por dos cosas inmutables, en las cuales es imposible que Dios mienta, tengamos un fortísimo consuelo los que hemos acudido para asirnos de la esperanza puesta delante de nosotros.19 La cual tenemos como segura y firme ancla del alma, y que penetra hasta dentro del velo, 20 donde Jesús entró por nosotros como precursor, hecho Sumo sacerdote para siempre según el orden de Melquisedec.
La palabra de Dios expresa ‘Su querer’ y al hacerlo afirma su soberanía. Cuando estudiamos la Biblia, nos damos cuenta que el nombre de alguien por lo general va fuertemente ligado al propósito o carácter de esa persona. Cuando se trata de Dios es igual el concepto. El dijo a Moisés que su nombre era “YHWH” (Jehová), que significa ‘YO SOY’, dando a entender que es autosuficiente sin necesidad de nada. Otros nombres de Dios en la Biblia expresan verdades sobre El. Por ejemplo Jesús significa salvador o Jehová Salva, eso indica que en la persona de Jesús hallamos salvación. Cuando Dios habla, su palabra es una expresión de su voluntad y por lo tanto el hablar de Dios expresa su carácter. Es por eso que el Salmista dice que ‘la palabra’ de Dios es conforme a ‘su nombre’. Dios no habla por hablar y lo que dice expresa su persona, su carácter, su poder, su magnificencia, su voluntad y su soberanía:
Salmo 138:2
Me postraré hacia tu santo templo, y daré gracias a tu nombre por tu misericordia y tu fidelidad; porque has engrandecido tu palabra conforme a todo tu nombre.
¿Dios está limitado por su Palabra?
Dios no puede hablar y enredarse o limitarse a sí mismo como uno que no tiene control sobre sus palabras y que habla a la ligera. Tanto G.M. como M.M deberían aprender de eso y tomar consejo. ADEMAS HABLAR ES MOSTRAR LO QUE ERES! TU LIBERTAD NO ESTA CONDICIONAL EN NO CUMPLIR LO QUE DICES!!!
Eclesiastés 5:2-7
No te des prisa a abrir tu boca, ni tu corazón se apresure a proferir palabra delante de Dios, porque Dios está en el cielo, y tú sobre la tierra. Sean, por tanto, pocas tus palabras. 3 Porque de las muchas ocupaciones vienen los sueños, y de la multitud de palabras la voz del necio. 4 Cuando a Dios hagas promesa, no tardes en cumplirla, porque él no se complace en los insensatos. Cumple lo que prometes. 5 Mejor es no prometer que prometer y no cumplir. 6 No dejes que tu boca te haga pecar, ni delante del ángel digas que fue por ignorancia. ¿Por qué hacer que Dios se enoje a causa de tus palabras y destruya la obra de tus manos? 7 Pues, donde abundan los sueños abundan también las vanidades y las muchas palabras. Pero tú, teme a Dios.
En segundo lugar, decir que Dios “está limitado por su palabra” como fin de encajonar a Dios es simplemente presentar a Dios como un tipo que “metió la pata” al abrir la boca; como uno que habla a la ligera sin considerar las repercusiones de lo que está diciendo y es por esa razón que M.M. dice “por eso Dios no habla mucho”.
Pero supongamos que no es eso lo que M.M. quiere decir, ¿Qué entonces puede significar? ¿Significa que Dios a sabiendas se propuso limitarse, dejar de tener control absoluto como Dios para quedar a merced de sus criaturas? Si es eso, el caso tan horrible como el primero o peor porque entonces el hombre es convertido en Dios y dejaría a Dios a la merced de su creación, que de paso, debemos recordar, que está bajo pecado.
¿Dios no viola su Palabra?
Hay dos formas en que Dios habla, condicionalmente e incondicionalmente. La palabra de Dios condicional puede ser revocada, sin embargo, la palabra de Dios incondicional no puede ser revocada.
1 Samuel 2:30
Por tanto, el SEÑOR, Dios de Israel, declara: "Ciertamente yo había dicho que tu casa y la casa de tu padre andarían delante de mí para siempre"; pero ahora el SEÑOR declara: "Lejos esté esto de mí, porque yo honraré a los que me honran, y los que me menosprecian serán tenidos en poco.
Las palabras condicionales de Dios están sujetas a cambio como respuesta a alguna acción del hombre, de ahí que la Biblia que dice que Dios se arrepintió. Por ejemplo, la siguiente cita es una declaración que se refiere a la firmeza de Dios en su Palabra de la cual no hay arrepentimiento:
Números 23:19 Dios no es hombre, para que mienta, ni hijo de hombre, para que se arrepienta. ¿Lo ha dicho El, y no lo hará?, ¿ha hablado, y no lo cumplirá?
La siguiente palabra, sin embargo, nos muestra el aspecto ‘condicional’ de la palabra de Dios de la cual Dios se arrepiente de algo que habló que iba a hacer:
Jeremías 26:19 "¿Acaso lo mataron Ezequías, rey de Judá, y todo Judá? ¿No temió a Jehová y oró en presencia de Jehová, y Jehová se arrepintió del mal que había hablado contra ellos? ¿Haremos, pues, nosotros un mal tan grande contra nosotros mismos?"
¿Qué es la Soberanía de Dios?
Lo cierto es que la doctrina de la soberanía de Dios no significa que Dios no escucha la oración de sus hijos. Ningún maestro serio de la Escritura, por mucho que crea en la soberanía divina, puede haber enseñado jamás tal disparate; si bien se dice que la oración es parte del plan de Dios para llevar a cabo sus propósitos, los que creen en la predestinación soberana ven la oración como un elemento importante en el cumplimiento del plan divino y que los planes y propósitos divinos incluyen la oración. Se suele decir que Dios no solamente establece el fin sino también los medios para ese fin y uno de esos medios tan importantes son la oración de sus hijos. Por lo tanto, la gente ora porque Dios ha establecido que por medio de sus oraciones, se ha de cumplir el propósito divino tanto en ellos como en otras personas.
El decir que “Dios va ha hacer lo que le da la gana sin importar o tomar en cuenta las oraciones de su pueblo,” es una distorsión de la verdadera doctrina de la soberanía de Dios que solo sirve para edificar un hombre de paja, un espantapájaros al cual luego se pegará un fósforo encendido para finalmente decir que se ha destruido una doctrina falsa cuando a la verdad tal doctrina no existe sino en la creatividad y el engaño de quien la ha propuesto.
Dios escucha la oración de sus hijos y la única ‘excepción’ que la Biblia pone a la oración para que esta sea escuchado es que sea hecha “conforme a sus voluntad” (1 Juan 5:14) y eso es lógico y racional. Las oraciones de los cristianos son escuchadas y contestadas cuando van de acuerdo al plan de Dios y el plan de Dios para sus hijos es siempre bueno y beneficioso (Romanos 8:29). Por lo tanto si Dios no siempre contesta es porque simplemente no va de acuerdo a Su buen propósito y voluntad para nosotros, aunque no lo veamos de esa manera, Dios sabe mucho más. Tome por ejemplo la petición de nuestros propios hijos, nosotros no siempre le damos a ellos lo que nos piden, no porque queramos hacer lo que nos da la gana y poner oídos sordos a las peticiones que nos hacen sino porque sabemos que es lo mejor para ellos aunque a ellos le parezca lo contrario. Mis hijos quisieran estar comiendo dulces todo el día y no comer comida saludable, por eso, cuando vamos a alguna fiesta de cumpleaños y ellos vuelven con las bolsitas llenos de dulces y caramelos, mi esposa y yo las escondemos para que no les haga daño tanto dulce. ¿Cuántas veces he dicho ‘no’ a mis hijos a alguna petición que me han hecho? Seguramente que usted, si tiene hijos, ha hecho lo mismo. Hay momentos en que debemos decir ‘no’ a nuestros hijos por el bienestar de ellos mismos. Todos los padres con la cabeza en buen estado quieren lo mejor para nuestros hijos, cuanto más Dios para con nosotros. No es que Dios sea un caprichoso que no le importa lo que sus hijos quieren sino que es un buen Padre y le interesa el bienestar de sus hijos. Cuando nuestras peticiones van conforme a su voluntad y de acuerdo a lo que es bueno y beneficioso para nosotros, Dios nos escucha y nos concede los deseos de nuestro corazón, igual que hacemos nosotros con nuestros propios hijos.
La Biblia nos presenta a Dios como un padre que ‘contesta’ los deseos del corazón de sus hijos:“deléitate así mismo en Jehová y el te concederá los deseos de tu corazón” (Salmos 37:4). El mismo Jesús dijo lo siguiente:
Mateo 7:7-11 Pedid, y se os dará; buscad, y hallaréis; llamad, y se os abrirá. 8 Porque todo el que pide, recibe; y el que busca, halla; y al que llama, se le abrirá. 9 ¿O qué hombre hay entre vosotros que si su hijo le pide pan, le dará una piedra, 10 o si le pide un pescado, le dará una serpiente? 11 Pues si vosotros, siendo malos, sabéis dar buenas dádivas a vuestros hijos, ¿cuánto más vuestro Padre que está en los cielos dará cosas buenas a los que le piden?
¿Cuál es entonces la doctrina bíblica de la soberanía de Dios? El diccionario bíblico Easton define la soberanía de Dios de la siguiente manera: “Su derecho absoluto a hacer todas las cosas de acuerdo a su propio placer”. Otra definición de soberanía es esta: “Ser soberano es poseer suprema autoridad y poder de tal manera que uno está en total control y puede hacer todo cuanto desea.”
Finalmente la soberanía de Dios es presentada en tres categorías por Sinclair Ferguson y señala que implica por lo menos tres cosas:
1. Propiedad – Todas las cosas son de Dios, toda la creación, nada de lo que existe está fuera de su posesión.
2. Autoridad – Dios tiene el derecho absoluto de imponer Su voluntad en sus criaturas. Sin embargo, su voluntad no es caprichosa, sino que está en línea con Su naturaleza la cual es perfectamente santa y justa.
3. Control – Nada ocurre que esté fuera de la voluntad de Dios, El es el máster de todo lo que pasa.
La soberanía de Dios es más que algo simplemente teórico, es algo real. Cuando nosotros oramos a Dios lo hacemos porque sabemos que El ‘puede’ en realidad resolver nuestro problema y que no solo puede sino que ‘lo resuelve’. Dios tiene propiedad, autoridad y control de todas las cosas, por eso podemos orar a Él. Solamente cuando reconocemos la soberanía de Dios sobre todas las cosas, podemos orar confiadamente (en fe) sabiendo que estamos acercándonos a alguien que de verás puede resolver y ha de resolver nuestros asuntos porque El está por encima de todas las cosas y tiene control absoluto de todo. Es precisamente una visión correcta de la soberanía de Dios el mejor incentivo y la mejor motivación para una vida de oración:
2 Crónicas 14:11 Entonces Asa invocó al SEÑOR su Dios, y dijo: SEÑOR, no hay nadie más que tú para ayudar en la batalla entre el poderoso y los que no tienen fuerza; ayúdanos, oh SEÑOR Dios nuestro, porque en ti nos apoyamos y en tu nombre hemos venido contra esta multitud. Oh SEÑOR, tú eres nuestro Dios; que no prevalezca hombre alguno contra ti.
Hebreos 11:6 Y sin fe es imposible agradar a Dios; porque es necesario que el que se acerca a Dios crea que El existe, y que es galardonador de los que le buscan.
La Biblia dice que Dios no solamente tiene control sobre la naturaleza sino también que controla la voluntad del hombre para llevar a cabo sus planes, librar a sus hijos y glorificar su nombre. Esa era la confianza que tenían las personas en la Biblia que venían ante Dios en oración y es la que debemos tener nosotros también. Tomemos por ejemplo la oración de Josafat, rey de Judá. La única razón por la que este rey pudo venir ante Dios en oración es porque reconocía que Él era soberano y que verdaderamente era el único que podía librarle de mal que venía sobre él y por eso, en su oración, tomaba tiempo para nombrar las hazañas y portentos que Dios había hecho en el pasado. La razón por la que él podía confiar en Dios es porque estaba seguro que había dominado poderosamente en situaciones anteriores y ahora podía seguirlo haciendo, “el es el mismo ayer, hoy y por los siglos” (Hebreos 11:8). Leamos la oración de Josafat:
2 Crónicas 20:5-11
Entonces Josafat se puso en pie en la asamblea de Judá y de Jerusalén, en la casa del SEÑOR, delante del atrio nuevo, 6 y dijo: Oh SEÑOR, Dios de nuestros padres, ¿no eres tú Dios en los cielos? ¿Y no gobiernas tú sobre todos los reinos de las naciones? En tu mano hay poder y fortaleza y no hay quien pueda resistirte. 7 ¿No fuiste tú, oh Dios nuestro, el que echaste a los habitantes de esta tierra delante de tu pueblo Israel, y la diste para siempre a la descendencia de tu amigo Abraham? 8 Y han habitado en ella, y allí te han edificado un santuario a tu nombre, diciendo: 9 "Si viene mal sobre nosotros, espada, juicio, pestilencia o hambre, nos presentaremos delante de esta casa y delante de ti (porque tu nombre está en esta casa), y clamaremos a ti en nuestra angustia, y tú oirás y nos salvarás." 10 Y ahora, he aquí, los hijos de Amón y de Moab y del monte Seir, a quienes no permitiste que Israel invadiera cuando salió de la tierra de Egipto (por lo cual se apartaron de ellos y no los destruyeron), 11 mira cómo nos pagan, viniendo a echarnos de tu posesión, la que nos diste en heredad.
La confianza de Josafat en Jehová Dios estaba basada precisamente en la soberanía, “gobierno o control absoluto” que Él tiene “sobre todos los reinos de las naciones” y porque “en Su mano hay poder y fortaleza y no hay quien pueda resistirle”. La soberanía absoluta de Dios no es razón para huir de la oración sino que es la misma base sobre la cual se fundamenta nuestra confianza para la oración. El decir “no voy a orar porque Dios es soberano”, es simplemente trastornar la realidad del porque oramos y lo que verdaderamente significa la soberanía de Dios y su reacción ante el clamor de sus hijos.
¿Cuál fue el domino dado al Hombre?
Es cierto que Dios ha dado dominio al hombre, pero la pregunta que debemos hacernos es ¿dominio sobre qué y para qué? Tristemente muchas personas creen todo lo que se les dice sin hacer un estudio personal y directo de lo que la Biblia dice. Una de las virtudes de los cristianos cuidadosos es que toman tiempo para ‘escudriñar las Escrituras para ver si las cosas son así” como se les predica. Eso fue lo que hicieron los discípulos de Berea cuando oyeron a Pablo predicando y eso es lo que debemos hacer nosotros. Mientras escuchaba este predicador, fui a leer de nuevo la cita mencionada (Gen. 1:26). Una mirada rápida al texto nos deja claro que nada de lo que allí se menciona tiene que ver con lo que M.M. presenta. El dominio establecido no tiene que ver con la exclusión o ilegalidad de Dios de los asuntos en este mundo sino con el dominio del hombre como ser creado por encima de todo lo demás que Dios había creado, particularmente el mundo animal; leamos en contexto:
Génesis 1:24-31
Entonces dijo Dios: Produzca la tierra seres vivientes según su género: ganados, reptiles y bestias de la tierra según su género. Y fue así. 25 E hizo Dios las bestias de la tierra según su género, y el ganado según su género, y todo lo que se arrastra sobre la tierra según su género. Y vio Dios que era bueno. 26 Y dijo Dios: Hagamos al hombre a nuestra imagen, conforme a nuestra semejanza; y ejerza dominio sobre los peces del mar, sobre las aves del cielo, sobre los ganados, sobre toda la tierra, y sobre todo reptil que se arrastra sobre la tierra. 27 Creó, pues, Dios al hombre a imagen suya, a imagen de Dios lo creó; varón y hembra los creó. 28 Y los bendijo Dios y les dijo: Sed fecundos y multiplicaos, y llenad la tierra y sojuzgadla;ejerced dominio sobre los peces del mar, sobre las aves del cielo y sobre todo ser viviente que se mueve sobre la tierra. 29 Y dijo Dios: He aquí, yo os he dado toda planta que da semilla que hay en la superficie de toda la tierra, y todo árbol que tiene fruto que da semilla; esto os servirá de alimento. 30 Y a toda bestia de la tierra, a toda ave de los cielos y a todo lo que se mueve sobre la tierra, y que tiene vida, les he dado toda planta verde para alimento. Y fue así. 31 Y vio Dios todo lo que había hecho, y he aquí que era bueno en gran manera. Y fue la tarde y fue la mañana: el sexto día.
El dominio dado al hombre es “sobre los peces del mar, las aves del cielo, sobre los ganados sobre toda la tierra, y sobre todo reptil que se arrastra sobre la tierra”. El hombre a raíz de su estado exaltado de creación “a imagen de Dios”, poseía una mayor capacidad que todo lo demás creado y por eso y en esa semejanza, tenía dominio sobre todo lo demás creado en la tierra. Dios puso al hombre como ‘mayordomo’ de la creación pero Dios seguía siendo el dueño. El texto no dice por ninguna parte, ni siquiera sugiere, que Dios se sometería a la voluntad del hombre para depender del permiso humano si Él deseaba hacer algo en el mundo.
Dios NO necesita nuestro permiso
Usted y yo necesitamos el permiso de Dios, no al revés. La Biblia dice que cuando oremos debemos orar “conforme a su voluntad” y desear que “se haga Su voluntad como en el cielo también en la tierra” (Mateo 6). Si lo que usted y yo pedimos no es conforme a la voluntad de Dios y de acuerdo a lo que Dios quiere, entonces es pecado. Santiago dice que debemos decir “si Dios quiere” iremos y haremos esto o aquello. Indicando que si Dios no quiere, nuestros planes no sirven de nada. La Biblia es clara que es el hombre quien depende del permiso divino para hacer cualquier cosa en la tierra y si lo que el hombre hace no va de acuerdo a “lo que Dios quiere” (eso es pecado), se verá en serias consecuencias:
Hechos 18:21 Sino que [Pablo] se despidió de ellos, diciendo: Volveré a vosotros otra vez, si Dios quiere. Y zarpó de Efeso.
1 Pedro 3:17 Porque mejor es que padezcáis haciendo bien, si la voluntad de Dios así lo quiere, que haciendo mal.
Hebreos 6:3 …Y esto haremos, si Dios lo permite. (¡Si Dios da permiso!)
Santiago 4:15 -16 Más bien, debierais decir: Si el Señor quiere, viviremos y haremos esto o aquello 16 Pero ahora os jactáis en vuestra arrogancia; toda jactancia semejante es mala.
Para entender cómo funciona la voluntad del hombre en relación a la voluntad de Dios debemos entender que la Biblia clasifica los planes de Dios en tres áreas principales, (1) decretos, (2) mandamientos y (3) promesas. Los decretos divinos se han de cumplir inalterablemente porque Dios así lo ha determinado. Los mandamientos son ordenes que Dios da a los hombres sobre el deseo de su voluntad para su comportamiento, estos a menudo fallan en cumplirse a causa de la naturaleza del hombre y es conocido como pecado. Solo Jesús pudo cumplir perfectamente todos los mandamientos de Dios. Finalmente, las promesas son a veces condicionales y otras veces incondicionales. Eso indica que algunas se cumplen ‘si’ algo ocurre por parte del hombre y otras promesas son se han de cumplir porque Dios hará que se cumplan, estas promesas caen bajo los decretos inmutables de Dios.
El Reto de Myles Munroe
En su mensaje M.M. se dirige a su audiencia y les lanza el siguiente reto: “Yo quiero que usted encuentre cualquier lugar en la Biblia donde Dios hizo algo sin un humano”. Con esto M.M. quiere decir que Dios necesita ‘permiso’ de un humano o necesita tener ‘un cuerpo de un ser humano’ para ser legal en la tierra. M.M. parece muy confiado que nadie podrá encontrar una sola ocasión para destruir su reto, sin embargo, un estudio ligero de la Biblia nos demuestra que no una sola vez, sino muchas veces Dios actúa sin el permiso otorgado ni por oración, ni por consentimiento previo ni siquiera la ‘fe’ de los involucrados y hace cosas sin contar con el cuerpo de un ser humano. Considere lo siguiente para ver si Dios verdaderamente necesita el permiso de un ser humano para usarlo en alguna tarea:
* Dios puso a Adán en el huerto sin pedirle permiso o aprobación
* Dios le dio una mujer a Adán sin preguntarle si la quería
* Dios destruyó la vida y la paz de Job sin su previo consentimiento y aprobación
* Dios llamó a Abraham y le ordenó que saliera de la tierra
* Dios escogió a Jacob para ser patriarca de Israel sin su previo consentimiento (fue escogido antes de nacer)
* Dios escogió a José para ser llevado cautivo a Egipto sin su previa aprobación
* Dios envió a Moisés a Egipto sin su permiso aunque este puso excusas para no ir
* Dios levantó al Faraón para mostrar su poder en el sin pedirle permiso para hacerlo
* Dios envió a Jeremías a predicar en contra de su disposición (fue escogido antes de nacer)
* Dios envió a Jonás a predicar a Nínive y lo llevó a la fuerza, en contra de su voluntad
* Dios dio poder a Nabucodonosor (un pagano) sin contar con su permiso y autorización
* Dios puso en poder a Ciro (un pagano) sin contar con su previo consentimiento
* Dios no le pidió permiso a José para usar el cuerpo de María para incubar a Jesús
* Dios invadió el cuerpo de María para que naciera Jesús sin contar con su previo consentimiento
* Dios salvó a Pablo cuando este iba camino a Damasco persiguiendo los cristianos sin contar con su previo consentimiento para hacerlo
* Dios envió a Pablo como Apóstol (fue escogido para eso antes de nacer)
* Dios obligó a Pedro ir a de Cornelio aun cuando él no quería juntarse con Gentiles
Ya vimos en la sección anterior que ‘el permiso humano’ no es requisito para que Dios haga lo que quiere hacer con ellos en la tierra. Ahora veremos si estar habitando dentro de un cuerpo humano (o usar un cuerpo humano) es requisito para Dios poder obrar en la tierra. M.M. dice que Jesús tuvo que encarnarse para poder ser legal en la tierra y que “cada vez que Dios iba a ser algo en la Biblia tuvo que usar el cuerpo de una persona humana para poder llevar a cabo lo que quería hacer a causa de que Él cómo espíritu sin cuerpo no podía hacerlo por cuanto le era ilegal.” Un amigo ministro me decía que hacer a Dios ilegal era como decir que “Dios es un indocumentado”. Pero otra vez, una mirada a las páginas de la Biblia nos muestran como el reto de M.M. es fácilmente destruido:
* Dios se paseaba en el huerto del Edén y hablaba con Adán sin usar el cuerpo de un ser humano
* Dios (el Ángel de Jehová) se presentó a hablar con Abraham sin usar el cuerpo de un ser humano
* Dios hablaba cara a cara con Moisés sin usar el cuerpo de un ser humano
* Dios hablaba en el Antiguo Testamento con voz audible sin usar el cuerpo de un humano
* Dios habló con voz audible en el Nuevo Testamento sin usar el cuerpo de un humano
* El Ángel de Jehová habló con Abraham sin usar el cuerpo de un humano
* Dos ángeles sacaron a Lot de Sodoma sin usar el cuerpo de un humano
* El Ángel del Señor habló con Agar sin usar el cuerpo de un humano
* El Ángel de Dios iba con el pueblo de Israel en el desierto sin usar el cuerpo de un humano
* El Ángel de Jehová vino y conversó con Gedeón sin usar el cuerpo de un humano
* El Ángel de Jehová habló con Manoa (y su mujer) sin usar el cuerpo de un humano
* El Ángel del Señor con una espada detuvo a Balaán y su asna para que no maldijese a Israel
* El Asna habló con Balaán y le reprendió sin usar el cuerpo de un humano
* Un ángel cerró la boca de los leones para que no hicieran daño a Daniel
* Dios defendió al pueblo de Israel con un ejército de seres espirituales (ángeles) sin usar cuerpos humanos
* Un ángel se apareció a José para anunciar el nacimiento de Jesús sin usar el cuerpo de un humano
* Un ángel se apareció a María para anunciarle su embarazo sin usar el cuerpo de un humano
* Un ejército de ángeles del cielo anunciaron el nacimiento de Jesús a los pastores sin usar el cuerpo de un humano
* Un ángel removió la pesada piedra del sepulcro donde Jesús fue sepultado y se sentó sobre ella sin usar el cuerpo de un humano (Mat. 28:2)
* Ese mismo ángel (sin usar el cuerpo de un humano) habló a las mujeres y las invitó a que entraran al sepulcro a ver el lugar donde el cuerpo de Jesús había estado (Mat. 28:3-4)
* Un ángel abrió las puertas de la cárcel y sacó a Pedro y los apóstoles sin usar cuerpo de un humano
* Un ángel habló a Felipe y le dijo que fuera al camino de Gaza sin usar el cuerpo de un humano
* Un ángel habló con Cornelio para que llamara a Pedro a su casa sin usar el cuerpo de un humano
* Un ángel tocó a Pedro en el costado y lo despertó, habló con él y lo sacó de la cárcel sin usar el cuerpo de un humano
* Un ángel de Dios hiere a Herodes y lo mata por no dar gloria a Dios sin usar el cuerpo de un humano
* Un ángel habló con Pablo para decirle que no naufragaría sin usar el cuerpo de un humano
* Algunos hospedaron ángeles sin usar el cuerpos de humanos
¡AMEN!
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Dejanos tus saludos y sugerencias.
Nota: solo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.