miércoles, 2 de septiembre de 2009

EL BANCO DEL VATICANO



La iglesia desempeña diversos papeles en muchos países, necesita dinero, cuanto dinero necesita ya es otro problema. Lo que la iglesia debería hacer con ese dinero también es algo que poner en tela de juicio, que con ese dinero se realizan buenas obras esta fuera de duda, que se emplea para otros menesteres altamente sospechosos también esta fuera de duda. Lo que falta saber es cuanto dinero recibe la iglesia y, sobre todo, por que medios lo recibe. En estos asuntos, el Vaticano siempre ha sido exageradamente circunspecto, tamaña prudencia es el insoslayable fundamento sobre el que se ha levantado uno de los mayores enigmas del mundo moderno. ¿Cuál es el valor de los tesoros que posee la iglesia ?. El enigma sigue aún sin resolverse.

Si Roma no se hizo en un día, el Vaticano tampoco, y menos su actual opulencia. El problema de la iglesia opulenta ( Y todos los que aspiran a seguir las enseñanzas de Jesucristo deben tener en cuenta que la riqueza constituye un problema ) Tiene sus raíces en el siglo IV de la era cristiana, que es cuando el emperador Constantino se convirtió al cristianismo y puso a disposición del Papa Silvestre I una colosal fortuna, de hecho lo transformo en el 1er Papa rico de la historia.

La iglesia católica es la única organización religiosa del mundo que tiene como cuartel general un estado independiente: La ciudad del Vaticano. Con sus 2 Km2 de superficie el Vaticano es mucho mas pequeño que muchos campos de golf del mundo; Y para recorrerlo sin prisa no se necesita mucho mas de una hora; Contar sus riquezas, sin embargo, llevaría bastante mas tiempo.

La moderna opulencia del Vaticano se basa en la generosidad de Benito Mussolini, quien gracias a la firma del tratado de Letran entre su gobierno y el del Vaticano, otorgo a la iglesia católica una serie de garantías y medidas de protección. La "Santa Sede" consiguió que la reconocieran como un estado soberano, se beneficio de la exención impositiva de sus bienes como en beneficio de sus ciudadanos, tampoco tenían que pagar derechos arancelarios por lo que importaran del extranjero. Se le concedió la inmunidad diplomática y sus diplomáticos empezaron a gozar de posprivilegios de la profesión, al igual que los diplomáticos extranjeros acreditados ante la Santa Sede. Mussolini se comprometió a introducir la enseñanza de la religión católica en todas las escuelas del país y dejo la institución del matrimonio bajo el patronazgo de las leyes canónicas, que no admitían el divorcio. Los beneficios que recibió el vaticano fueron enormes entre ellos los beneficios fiscales, fueron preponderantes.

En 1933, el Vaticano volvió a demostrar su habilidad al entablar lucrativos negocios con los gobiernos fascistas. Al concordato de 1929, firmado con Mussolini, le siguió otro entre la Santa Sede y el 3er Reich de Hitler. El gestor Francesco Pacelli fue una de las figuras clave del pacto con Mussolini; Su hermano el cardenal Eugenio Pacelli, futuro Papa Pio XII fue el encargado de negociar como Secretario de Estado Vaticano, la firma del tratado con la Alemania de Hitler. Pío XII conocía bien Alemania. Fue nuncio en Berlín durante la Primera Guerra Mundial y, luego, como Secretario de Estado de Pío XI, tuvo numerosas intervenciones ante el rumbo que estaba tomando la política alemana. En calidad de tal, intervino decisivamente en la encíclica de Pío XI, conocida como «Mit brennender Sorge» (que puede traducirse «Con ardiente preocupación»). La iniciativa de la encíclica partió, contrariamente a lo que se cree, de los obispos alemanes, el primer borrador fue redactado en Roma por el Cardenal Faulhaber.

El entonces Cardenal Pacelli, que dominaba el alemán, le dio forma definitiva, presentada a Pío XI, fue firmada y publicada.

A pesar de la constante y gran presión mundial, el Papa Pio XII siempre se negó a excomulgar a Hitler y a Mussolini, su pontificado se caracterizo por adoptar una falsa pose de neutralidad. Cuando los Nazis invadieron Polonia, Pio XII se negó a condenar la invasión; Una de las mayores ventajas que obtendría el Vaticano del muy lucrativo acuerdo que mantenía con Hitler era la confirmación del Kirchensteuer, o sea un impuesto eclesiástico; Se trata de un impuesto estatal que aun hoy día deben pagar los creyentes alemanes, y que solo pueden eludir si renuncian a su religión. En la práctica, son muy pocos los que renuncian a ella. Este impuesto representa por si solo entre el 8 y el 10 % del total impositivo que recauda el gobierno Alemán.

El 7 de junio de 1929 el Papa Pio XI fundo la administración especial y al advertir su habilidad para los negocios, encargo su dirección al seglar Bernardino Nogara, quien además de disponer de muchos millones de dólares con los que especular se le dejo vía libre a todo tipo de transacciones bursátiles, incluido el juego en la bolsa y la compra de acciones de empresas cuyas actividades colisionaban con las enseñanzas doctrinales de la iglesia. Eran empresas que producían bombas, tanques, pistolas y preservativos. Todo ello podía ser condenado desde los pulpitos, pero sus dividendos, gracias a las actividades de Nogara, contribuían a llenar las arcas de San Pedro.
El 27 de junio 1942 el papa Pio XII decidió modernizar otra parte del Vaticano, que fue a parar a las manos de Nogara. El papa disolvió la Administración para trabajos religiosos y creó el Instituto para Trabajos Religiosos conocido actualmente como BANCO DEL VATICANO ( Solo el propio Vaticano no lo reconoce con tal denominación )

No cabe duda de que Nogara no era un hombre para jugar al monopolio. Además de comprar bancos, Nogara adquirió, para el Vaticano los intereses mayoritarios de muchas otras empresas que le permitían controlar sectores tales como los seguros, el acero, las financieras, la harina, la industria mecánica, el cemento, y la propiedad inmobiliaria. En relación con este ultimo, cabe destacar la adquisición por lo menos del 15% de la colosal empresa inmobiliaria y mas antigua de Italia La Societa Generale Inmobiliare que le proporciono al vaticano un vasto poder en cuestión de propiedades.

Paul Marcinkus nació en los suburbios de Cicero Illinois el 15 de enero de 1922, con la guía del cura de la parroquia sintió la vocación del sacerdocio y se ordeno en 1947. Realizo estudios en roma, en la misma universidad que Luciani había recibió de doctorado en teología: La Universidad Gregoriana. Después de una carrera marcada de éxitos como la de Luciani el futuro banquero de Dios se doctoro en derecho canónico. En 1963 durante sus frecuentes visitas al Vaticano, el cardenal de Nueva Cork, Francis Spellman, llamo la atención del Papa Pablo VI sobre las potenciales cualidades del padre Marcinkus.

La vertiginosa promoción de Marcinkus formaba parte de un estudiado cambio de política por parte del vaticano. Tener que pagar enormes impuestos por los beneficios bursátiles y quedar al descubierto como el propietario de inmuebles y empresas italianas, no le convenía al Vaticano, especialmente cuando alguna de estas empresas fabricaba unos pequeños y paradójicamente embarazosos productos conocidos como píldoras anticonceptivas ( Durante este periodo el Vaticano se siguió beneficiando de las ganancias derivadas de una de las muchas empresas que poseía: El instituto farmacológico Sereno. Uno de los productos de más venta elaborados por Sereno, era una píldora anticonceptiva que se llamaba Luteolas. ), Contra las cuales no hacia mucho que Pablo VI había invocado la Ira de Dios.

Por lo tanto el pontífice y sus consejeros económicos habían decidido que lo mas conveniente era reducir las inversiones del Vaticano en el mercado italiano y traspasar sus riquezas a mercados extranjeros, principalmente a Estados Unidos, también querían empezar a moverse en las lucrativas aguas pantanosas del eurodólar y el mercado negro. Marcinkus fue escogido para ser un componente esencial de la nueva estrategia.

A través de los canales ilegales de trafico de divisas de los que disponían el banco del vaticano y el banco suizo del cual también era propietario el Vaticano junto con el mafioso Siciliano Michael Sindona, la Santa Sede hizo fluir copiosamente los bienes que poseían, fuera de Italia.

A comienzos de los 70´s, las fugas ilegales de divisas eran ya tan masivas que habían empezado a provocar graves problemas en la economía italiana. Es probable que Sindona y Marcinkus ganaran suculentos dividendos con sus encarados esfuerzos por exportar clandestinamente de Italia enormes sumas de dinero, pero sus actividades producían unos efectos devastadores en la Lira. Aumento el desempleo, aumento el coste de la vida. Desentendidos de las secuelas de sus acciones ambos ( Sindona y Marcinkus ) y sus asociados ( Roberto Calvi entre otros ) siguieron dedicados a invertir en el mercado de valores; Al inflar la cotización de las acciones hasta niveles desaforados, los bancos de su propiedad arrasaban y devoraban millones de dólares de otras personas.

Al igual que su íntimo amigo Roberto Calvi, dueño del Banco Ambrosiano, Michael Sindona no dejaba de alardear y de ufanarse de ser el que controlaba la bolsa de Milán. En realidad, la controlaban los 2. Se trataba de una estrategia realmente criminal, en la que ambos reincidían impunemente, las acciones subían y bajaban igual que si fuera un yo-yo, y se beneficiaban con la compra-venta de una y otra empresa.

El Finabank también formaba parte de la gigantesca empresa de limpieza de dinero sucio que trabajaba para la mafia y por ende para el vaticano, las empresas de Canadá y México se usaban para hacer llegar a Estados Unidos a través de las fronteras canadiense y mexicana el dinero en dólares de la mafia, de los francmasones, y de muchas otras empresas y operaciones ilegales de carácter delictivo. Llegaba en maletas y se invertía en bonos del Estado, que luego se enviaban al Finabank, por ser limpios y fácilmente negociables; Si la mafia quería hacer regresar a Italia este dinero, previamente limpiado utilizaba los canales del Banco del Vaticano.

Con todas estas triquiñuelas, la iglesia pobre para los pobres que pregonaba Pablo VI se volvía cada vez más rica. Las maniobras del vaticano para despojarse de su opulencia, demasiado notoria en Italia, y distribuirla mejor disfrazada por el resto del mundo, tuvo como resultado inmediato que hombres como Calvi y Sindona se dedicaran a la sistemática expoliación de la humanidad para enriquecer a la iglesia católica y a su Sumo Pontífice Pablo VI.
En el mensaje que el Papa Pablo VI había dado a conocer al mundo en su encíclica Populorum Progressio, el Papa citaba a San Ambrosio: "Nunca das a los pobres lo que es tuyo, simplemente les devuelves lo que les pertenece porque los bienes de los que te has apropiado fueron donados para que todos los disfrutaran. La tierra es de todos, no solo de los ricos". Cuando el Papa pronuncio esta sentencia, el Vaticano era el mayor propietario del mundo de bienes raíces.

1. DIAS, LA CUENTA REGRESIVA

En su 1er día como Pontífice, Luciani no explico a sus millones de oyentes cómo pensaba hacer realidad su sueño de una iglesia pobre, sin embargo, a las pocas horas de su designación el nuevo Papa ya se había embarcado en la acción para hacer efectiva esta aspiración suya, a la que consideraba de importancia vital para la iglesia católica.

En la noche del 27 de agosto de 1978, Juan Pablo I cenó con el cardenal Jean Villot, a quien le pidió que continuara, al menos durante un tiempo como Secretario de Estado Vaticano. Villot aceptó. El nuevo Papa también confirmo en sus cargos al frente de los distintos departamentos de la Curia romana a los cardenales que habían tenido que renunciar automáticamente al morir Pablo VI. Habiendo acudido al conclave sin ninguna aspiración de alcanzar el Papado, hubiera sido realmente extraordinario que en menos de 24 horas Luciani tuviera preparada la lista completa de los miembros del nuevo gabinete.

Mientras cenaba con el cardenal Villot, Luciani instruyo al confirmado secretario de Estado para que iniciara de inmediato una investigación, que consistiría en una revisión de todas las operaciones del Vaticano, con análisis detallados de cada uno de sus aspectos "Ningún departamento, ninguna congregación, ninguna sección debería ser excluida". Le aclaro que le preocupaba de modo especial la actuación del Instituto per de Opere di Religione, el instituto para tareas religiosas, conocido generalmente como Banco del Vaticano. La inspección financiera tenía que realizarse de forma discreta, rápida y completa. El nuevo Papa advirtió a su Secretario de Estado que, una vez que hubiera estudiado el informe, decidiría cual era el curso de acción mas adecuado.

De este modo Luciani, que era un hombre totalmente avocado a la creencia de que la iglesia católica romana debía ser la iglesia de los pobres, puso en marcha una investigación sobre la opulencia del Vaticano; Debía deliberar, decidir, y ejecutar; Sin duda Luciani creía firmemente que podía llevar a la practica lo que se proponía…………………………………

El 31 de agosto, el muy respetable periódico económico italiano IL Mondo, primero en su especialidad en el país, dirigió una larga carta abierta a Luciani. En ella se pedía al nuevo papa que impusiera "orden y moralidad" en las finanzas del Vaticano, inmersas según el rotativo "en la especulación y aguas insalubres". La carta, con encabezado " Su Santidad, ¿le parece correcto?", incluía una abrumadora cantidad de acusaciones en relación con lo que parecían ser las operaciones financieras del Vaticano, acompañaba a la carta un largo análisis titulado "La Opulencia de Pedro".

IL Mondo le planteaba a Luciani varias preguntas altamente significativas:
o ¿ Es correcto que el Vaticano opere en el marcado como especulador ?
o ¿ Es correcto que el Vaticano posea un banco cuyas operaciones incluyen la transferencia de capitales ilegales de Italia al extranjero ?

o ¿ Es correcto que dicho banco ayude a los italianos a evadir impuestos ?
o ¿ Por qué tolera la iglesia que se invierta en empresas nacionales y multinacionales cuyo único objetivo son los beneficios, empresas que, cuando es necesario violan los derechos humanos y estafan millones a los pobres especialmente a los que pertenecen a ese 3er mundo que tanto dice amar su santidad ?

Sobre Marcinkus, la carta observaba :

• Es sin duda el único obispo que forma parte de la junta directiva de un banco legal y secular, que incidentalmente tiene una rama en uno de los paraísos fiscales más importantes del mundo capitalista; Nos referimos al Banco Cisalpino trasatlántico de Nassau, en las islas Bahamas. Aprovechar estos paraísos fiscales esta permitido por las leyes terrenas, y ningún banquero de carácter lego ( Sin sotana ) puede verse sometido a juicio por aprovechar esta circunstancia ( todos la aprovechan ). Sin embargo, cabe que esta forma de actuar no sea legal para las leyes divinas, que deberían trazar las actitudes y actividades de la iglesia. La iglesia predica la igualdad, pero no nos parece que la mejor forma de contribuir a ella consista precisamente en evadir impuestos.

Una de las primeras cosas que hizo Luciani fue declarar que prefería el calificativo de Pastor Espiritual antes que el de Sumo Pontífice. Era mas cura que Papa. Las aspiraciones de Luciani muy pronto quedaron claras: La revolución total; Lo que intentaba era devolver a la iglesia sus orígenes: la simplicidad, la honestidad, los ideales, y las aspiraciones de Jesucristo. Otros antes que él acariciaron el mismo sueño, pero pronto se vieron aplastados por la realidad del mundo tal como se la trasmitían sus consejeros. Así borraron y murieron muchas ilusiones.

El 28 de agosto se produjo el anuncio de que la revolución Papal emprendida por Luciani había empezado. Dicho anuncio parece explicito en una declaración emanada por el Vaticano en la que se anunciaba que no se procedería a ninguna coronación porque el nuevo Papa se negaba a ser coronado. Tampoco utilizaría la sedia gestatoria, silla que tradicionalmente se venia empleando para transportar al papa; No habría ninguna tiara con incrustaciones de esmeraldas, rubíes, zafiros, y diamantes, ya que el Papa se negaba a adornarse con ella. No flamearían las plumas de avestruz, no se ritualizaría ninguna ceremonia de 6 horas de duración. En resumidas cuentas se abolió el ritual con el cual la iglesia demostraba que seguía anhelando con un esplendor de lujuria el antiguo poder temporal, la gran Pompa.

Luciani también estaba decidido a dar a la iglesia un giro de 180º, que la apartara de los aspavientos de grandeza terrenal para devolverla al sencillo sendero que había marcado el fundador de la cristiandad. Así el acto de coronación se transformo en una simple misa. La absurda costumbre de acarrear al pontífice en un palanquín, como si fuera un burdo remedo de los califas de las mil y una noches, se dejo de lado y un sonriente pastor supremo subió por su propio pie al altar. Con esta sola actitud Luciani abolía mil años de historia y acercaba por lo menos un poco, hacia el camino que la reconduciría a las predicas de Jesucristo.
La tiara pontifical, de 3 pisos superpuestos, con forma de colmena, fue substituida por el palio, que es una estola de lana blanca que el Papa lleva en los hombros. El monarca le había cedido el sitio al pastor, La era de la iglesia de los pobres había iniciado oficialmente.

Entre los 12 jefes de estado y otros altos dignatarios de muy distintos países que hicieron acto de presencia en la ceremonia, había hombres con los que le Papa no quería encontrarse. En especial el pontífice le había pedido a su secretario de estado que no invitara a la misa inaugural a los gobernantes de Argentina, Chile, y Paraguay. Pero cuando Luciani hizo esta petición, el departamento de estado que dirigía el cardenal Villot ya había mandado las invitaciones respectivas, sin consultar previamente con el Papa. Los ensotanados burócratas habían dado por sentado que se procedería a la coronación tradicional y la lista de invitados reflejaba esa presunción. Por lo tanto, cuando se oficio la misa en la Plaza de San Pedro, entre los formaban parte de la concurrencia estaban el general Videla de Argentina, el ministro de Asuntos Exteriores de Chile, y el hijo del presidente de Paraguay, como representantes de 3 países en los que los derechos humanos no eran una cuestión prioritaria. Cuando aparecieron las criticas por la infecciosa presencia de los dignatarios sudamericanos, Luciani no se encontraba en condiciones de responder y el cardenal Villot mantuvo un absoluto mutismo.

Juan Pablo I se dirigió al cuerpo diplomático acreditado ante la Santa Sede, los encopetados representantes de la plana mayor de la diplomacia del Vaticano se pusieron blancos cuando Luciani, como representante supremo de la iglesia católica romana dijo : "No tenemos bienes materiales que intercambiar ni intereses que discutir. Nuestras posibilidades para intervenir en los asuntos del mundo son específicas y limitadas y tienen un carácter especial. No interferimos con los asuntos puramente temporales, técnicos, y políticos, que corresponden a vuestros respectivos gobiernos. En este sentido, nuestras representaciones diplomáticas acreditadas ante vuestras mas altas autoridades civiles, lejos de ser un vestigio del pasado, constituyen un testimonio de nuestro fecundo interés a favor de las causas humanas que los poderes temporales deben tener en cuenta y mejorar".

"No tenemos bienes materiales que intercambiar". Esta simple frase constituye una pública sentencia de muerte contra el Banco del Vaticano, lo único que quedaba por determinar era cuantos días, semanas ó meses seguía funcionando la multinacional. En el mercado internacional del dinero, en Milán, Tokio, Londres, y Nueva York, la gente ponderaba las palabras de Luciani con el más vivo interés. Si Luciani realmente pensaba lo que decía, y si lo llevaba efecto, se producirían sin duda grandes cambios, dichos cambios no se verían confinados al desplazamiento de determinados individuos del Banco del Vaticano ó de la Administración del Patrimonio de la Santa Sede, sino que inevitablemente significarían un recorte de las actividades financieras del Vaticano. A la gente del mundo de las finanzas se le presentaba la posibilidad de embolsarse miles de millones si adivinaban con exactitud qué dirección tomaría el Vaticano con la nueva filosofía que emanaba de Luciani.

Si Albino Luciani quería una Iglesia pobre para los pobres, ¿qué pensaría hacer con aquellos que habían ayudado a construir una iglesia opulenta?, Mas importante aun todavía: ¿Qué pensaba hacer con toda aquella opulencia?. Sin rodearse de incondicionales, sin ninguna mafia Veneciana que desplazara a la mafia Milanesa de los aposentos pontificales, Juan Pablo I iba a necesitar de todo el acopio de su fortaleza interior si no quería convertirse en un prisionero de la Curia del Vaticano.

Al igual que muchos otros hombres que se movían alrededor de Luciani, el cardenal Villot se encontraba cada vez con mayores dificultades para adaptarse a las ideas y a la forma de ser del nuevo Pontífice, a lo largo de los años, Villot había desarrollado una intima relación de trabajo con Pablo VI. Era por lo tanto, un profundo admirador del llamado estilo Montini. Luego, cuando el agobiado octogenario fue reemplazado por el optimista Juan Pablo I el veterano cardenal Francés sintió que sus hábitos y costumbres se cimbraban desde sus cimientos.

Las relaciones entre Luciani y su Secretario de Estado eran mas bien difíciles, para el nuevo Papa, Villot era frió y distante. A Luciani le exasperaba la machacona insistencia de Villot sobre la forma en que Pablo VI hubiera encarado determinado problema, o sobre lo que él hubiera opinado acerca de determinado asunto. Pablo VI estaba muerto pero Villot, al igual que un significativo sector de la curia se negaba a aceptar que el estilo Montini para abordar los problemas hubiera muerto con él.
Su verdadero programa de gobierno empezó a formularse en los primeros días de septiembre de 1978. La actuación de Luciani es comparable a la guio a Juan XXIII en los primeros 100 días de su mandato. Ahora que calzaba las sandalias de pescador Luciani estaba decidido a seguir el ejemplo de los revolucionarios 100 días de Juan XXIII.

A la cabeza de las reformas y cambios prioritarios elaborada por Luciani figuraban la necesidad de alterar radicalmente la relación del Vaticano con el capitalismo y el deseo de aliviar los grandes sufrimientos que vivía parte de al humanidad a causa de la encíclica Humanae Vitae.

Luciani había sido testigo presencial de estos sufrimientos. Muchos curas exigían que se terminara con el voto de castidad y con obligatorio celibato. Había muchas presiones para que se permitiera que las mujeres ejercieran el sacerdocio en igualdad de condiciones. Había grupos que pedían una revisión urgente de las leyes canónicas relativas al divorcio, al aborto, a la homosexualidad, y una docena más de temas.

Antes de que se cumplieran 3 semanas de su Pontificado, Albino Luciani ya había enderezado y dado unos primeros y muy significativos pasos tendentes a revisar la postura de la Iglesia sobre el tema del control de la natalidad.

Solo algunos meses antes de la elección de Luciani, con motivo del 10º aniversario de su promulgación, Villot había desplegado amplios elogios al espíritu de la encíclica Humanae Vitae. En una carta que le mando a Jonh Quinn, arzobispo de San Francisco, Villot se reafirmaba en apoyar la postura del papa Pablo VI contra los métodos anticonceptivos. Ahora menos de 2 meses después, Villot se veía obligado a escuchar al sucesor de Pablo VI adoptando una postura inversa.

A principios de Septiembre, Albino Luciani descubrió que por algún motivo misterioso le habían incluido en la selectisima lista de subscriptores de una agencia de noticias más bien inusual que se llamaba Oservatore Politico. Dicha agencia le mando un articulo titulado "La gran Logia del Vaticano" el articulo mencionaba los nombres de 121 personas a las que se acusaba de pertenecer a logias masónicas. Aunque la lista incluía los nombres de algunos seglares, estaba mayoritariamente formada por cardenales, obispos, y otros altos dignatarios de la Iglesia.
En caso de que fuera autentica, la lista significaba que Luciani se encontraba literalmente rodeado de masones, cuando ser masón significaba la automática excomunión para todo católico, ya que desde tiempos remotos la Iglesia católica se había declarado en contra de la masonería.
El Secretario de estado, cardenal Jean Villot, nombre Masónico Jeanni, numero 041/3, se había enrolado en una logia de Zurich el 6 de agosto 1966. También figuraban el ministro de Asuntos Exteriores monseñor Agostino Casaroli, el cardenal Baggio; El cardenal Ugo Poletti vicario de Roma; El obispo Paul Marcinkus; y monseñor Donato de Bonis, ambos últimos del Banco del Vaticano.

Al llegar el sábado 23 de septiembre, la investigación de Luciani sobre los negocios del Vaticano ya había avanzado mucho.

A medida que avanzaba el mes de Septiembre de 1978, Roberto Calvi se desplazaba por el continente sudamericano, viajo por Uruguay, Perú, y Argentina. Si Marcinkus caía ( Por causa de la investigación solicitada por el Papa ) el hombre que ocupara su lugar descubriría muy pronto el verdadero estado de las cosas y la verdadera naturaleza de la relación que había entre el Banco del Vaticano y el Banco Ambrosiano. El Banco de Italia seria puntualmente informado y Roberto Calvi se pasaría el resto de su vida en una celda. Calvi había previsto hasta la más mínima eventualidad, había calculado todos los peligros potenciales, había taponado todas las grietas. Había creado una estructura perfecta, no se trataba de un robo, ni de un gran robo, lo suyo era un robo permanente, en una escala impensable hasta entonces. Para septiembre de 1978, Calvi había robado mas de 400 millones de dólares mediante los negocios de evasión fiscal, sociedades en el Extranjero, y las empresas fantasma.

Ahora llegado a la cumbre del éxito, Calvi se las tenía que ver con los inspectores del Banco de Italia a los que no podía sobornar y que día a día se iban acercando al inevitable final de sus investigaciones.

Si por algún milagro Albino Luciani cayera sin vida antes de despedir a Marcinkus, entonces Calvi podría ganar tiempo, como mucho un mes, es cierto pero en un mes pueden pasar muchas cosas, en el caso que producido el milagro la iglesia convocaría a un nuevo conclave. Sin embargo ¿Cómo poder afirmar que Dios no iba a escoger a otro Papa ansioso por reformar las finanzas del Vaticano?

El 26 de Septiembre, Luciani podía sentirse satisfecho al analizar lo que había sido el primer mes de su nuevo trabajo. En tan corto espacio de tiempo había causado un poderoso y profundo impacto, las investigaciones iniciadas por él sobre la corrupción y las prácticas deshonestas habían acorralado a los culpables dentro de un hosco cerco de temor. Una y otra vez, Luciani se había apartado en sus alocuciones públicas lo que tenía que decir, lo que otros escribían para él.
El lunes 28 de septiembre otro nombre se sumó a la creciente lista de hombres que estaban a punto de verse afectados por las actividades que pensaba emprender el Papa Albino Luciani. A los nombres de Sindona, Calvi, Marcinkus, se añadía otro; Este nuevo nombre era el del Cardenal Jean Villot, Secretario de Estado Vaticano. Al caer la tarde del 28 de septiembre de 1978.
El Papa sostuvo una reunión con el cardenal Villot, según avanzaba la conversación Luciani dejo bien claro que no tenía la más mínima intención de permitir que Marcinkus siguiera en el Vaticano, y mucho menos al frente del Banco. Luciani le dijo a Villot que había que destituir a Marcinkus inmediatamente, no dentro de un mes, ni siquiera dentro de una semana, sino al día siguiente, en un plazo máximo de 24 Hrs. Marcinkus tendría que presentar un permiso para ausentarse. Luego el Papa comunico a su Secretario de Estado los otros cambios que tenia planeados, le dijo que el cardenal Pericle Felice seria nombrado vicario de roma, en sustitución del cardenal Ugo Poletti quien ocuparía el lugar del cardenal Benelli como arzobispo de Florencia; Benelli por su parte seria nombrado Secretario de Estado, es decir, reemplazaría al propio cardenal Villot. Tiempo atrás Benelli había sido el segundo de abordo en la Secretaria de Estado, detrás de Villot, y las relaciones entre los 2 habían distado mucho de ser amistosas. Todos los hombres a los que Luciani iba a desplazar figuraban en la lista de presuntos Masones que Pecorelli había publicado : Marcinkus, villot, Poletti, Baggio, De Bonis. Por otro lado y por el contrario los nuevos nombres no figuraban en ella : Abbo, Antonetti, Felici, Benelli, etc. Ninguno de ellos era tachado de Masón. La discusión se prolongo casi 2 hrs. A las 19:30 hrs. Villot se retiro, regreso a su oficina muy cerca de los aposentos papales, se sentó detrás de su escritorio y se dedico a estudiar la lista de cambios, el cardenal Villot dejo a un lado la lista y dedico su atención a otra nota que había sobre la mesa, Era la confirmación definitiva de que la reunión entre el comité norteamericano sobre el control de población y el Papa, se celebraría finalmente el 24 de Octubre. Una delegación del gobierno de Estados Unidos que trataba de modificar la posición de la Iglesia sobre la píldora anticonceptiva se iba a reunir en cuestión de pocas semanas con un Papa que precisamente estaba ansioso por realizar esa modificación.

Eran las 21:25 hrs. cuando Albino Luciani cerró la puerta de su despacho y se retiro a sus aposentos……………………………………..

Su cuerpo sin vida seria encontrado a la mañana siguiente; Las circunstancias precisas en relación con el descubrimiento de su cuerpo, demuestran con bastante elocuencia que el Vaticano perpetro un encubrimiento. Empezó con una mentira, para seguir con muchas mas, mentiras sobre pequeñas cosas y mentiras sobre grandes cosas; Todas esas mentiras no tenían mas que un único propósito : Disfrazar el hecho de que Albino Luciani, el Papa Juan Pablo I, murió asesinado en algún momento entre las 21:30 hrs. del 28 de septiembre y las 4: 30 hrs. de la madrugada del 29 de septiembre de 1978.

Cody, Marcikus, Villot, Calvi, Gelli, Sindona. Por lo menos uno de estos 6 hombres había puesto en marcha un mecanismo, calculado como reloj, para que cumpliera con un determinado cometido, este curso de acción derivaba de la previa conclusión de que la solución Italiana tenia que ser aplicada una vez mas …………………… El Papa debía Morir.

¿Cómo y Por qué? Eran las preguntas que nos hacíamos todos, la mañana del 28 de septiembre de 1978 al conocer la muerte del Papa Juan Pablo I. El "Porque" ya ha quedado establecido,
existían un sin fin de motivos, El "Como" nos presenta algunas posibilidades :

1. El asesinato debía llevarse a cabo furtivamente, para que el estado de corrupción que existía antes de la elección de Luciani pudiera continuar, tenia que pasar inadvertido, había que disfrazarlo. No podía producirse un atentado a balazos contra el Papa en medio de la plaza de San Pedro, No podía realizarse contra él ningún ataque público que hubiera conducido inevitablemente a una investigación. La muerte tenia que producirse de tal forma que los interrogatorios públicos y la ansiedad de la gente se redujeran al mínimo.

2. La mejor forma de matar al Papa era mediante un veneno que después de administrado no dejara ninguna señal externa.

3. Sea quien sea el que planeo el asesinato del Papa, tiene que tratarse de una persona que conociera a la perfección la conducta y la forma de actuar del Vaticano. El ó Los asesinos tenían que saber que fueran cuales fueran los indicios que se encontraran después del asesinato, no se realizaría la autopsia.
Los conspiradores debían estar perfectamente informados de que si la muerte de Luciani se produjo por causas naturales, entonces las subsecuentes acciones e instrucciones del Cardenal Villot resultarían inexplicables …………….

Su conducta solo se puede entender si se vincula a una especifica conclusión :
• El Cardenal tomó parte en una conspiración para asesinar al Papa.

• El Cardenal descubrió en el dormitorio del pontífice claras evidencias que indicaban que éste había sido asesinado y, para proteger a la Iglesia, rápidamente decidió destruirlas, ¿ a que me refiero ? veamos ……………………….

Junto a la cama del Papa, en la mesilla de noche, estaba el frasco con el medicamento que Luciani tomaba para la Presión arterial baja, la cual padecía, Villot se lo embolso en la sotana y arranco de las manos yertas de Luciani los apuntes sobre los desplazamientos y las designaciones que el Papa le había comunicado la tarde-noche anterior. También los papeles se los guardo Villot. Del estudio del Pontífice desapareció su testamento; de su dormitorio desaparecieron sus gafas y sus zapatillas, Nada de todo esto se ha vuelto a encontrar. Luego Villot creo para los aturdidos integrantes del servicio Papal, una relación totalmente ficticia sobre las circunstancias en las cuales se había descubierto el cadáver de Luciani. Villot impulso el voto de silencio en cuanto al hallazgo de la hermana Vincenza ( Hermana que formaba parte del servicio del Papa, desde que este era cardenal de Venecia ) e instruyo a todos para que las noticias sobre la muerte del Pontífice fueran silenciadas hasta él ordenara lo contrario. Entonces se sentó detrás de la mesa de trabajo del Papa y se dedico a hacer una serie de llamadas telefónicas.

El doctor Buzzonetti examino brevemente el cadáver. Le comunico a Villot que la causa de la muerte había sido un infarto agudo al miocardio, un ataque cardiaco. El doctor fijo la hora de la muerte a las 23: 00 hrs.

Fijar la hora de la muerte a las 23:00 hrs. y diagnosticar la causa de la muerte como infarto de miocardio después de un examen superficial y breve al cadáver, es clínicamente imposible. Antes de que Buzzonetti examinara el cuerpo sin vida de Luciani, aproximadamente a las 6:00 am, Villot ya había decidido que el difunto Juan Pablo I debía ser embalsamado de inmediato.
De esta manera se organizo una conspiración en la cual participaron personas del interior del Vaticano, para asesinar a un hombre que había creído en sus ideales y por lo mismo se convirtió en una persona muy incomoda…………………… descanse en paz Albino Luciani el carismático, afable y decidido Pontífice Juan Pablo I, el "Papa Sonriente

EL PRIMER PAPA NO ITALIANO

Cuando las votaciones del conclave para elegir al sucesor de Albino Luciani empezaron el domingo 15 de octubre de 1978, desde el principio se hizo patente que el "Espíritu Santo" no tenía ni la más mínima intención de hacer acto de presencia.

El primer día de las votaciones, el tema predominante fue una agria y larga polémica, principalmente entre los seguidores del cardenal Siri y el cardenal Benelli.

Quien fuera responsable del asesinato de Luciani, estuvo muy cerca de tener que volver a asegurarse de que un segundo Papa muriera súbita y misteriosamente, a lo largo de 2 días y después de 8 sucesivas votaciones, el cardenal Benelli araño la mayoría absoluta, le faltaban tan solo unos pocos votos. De haber resultado elegido, no cabe duda que Benelli habría recogido el relevo para seguir varias de las líneas de acción marcadas por Luciani.

Pero a Benelli le faltaron 9 votos y el eventual ganador resulto ser un candidato de compromiso, el cardenal Karol Wojtyla de Polonia, que guardaba muy poca similitud con Albino Luciani, en estos años Wojtyla ha dado incontables demostraciones de que lo único que le liga con su predecesor es haber elegido el mismo nombre : Juan Pablo.

En seguida de tomar posesión de su cargo, el Papa Wojtyla fue informado de los cambios que Luciani se había propuesto llevar a cabo, se le informo sobre las diversas consultas que su predecesor había efectuado en torno a una serie de problemas. La información fiscal recogida por Benelli, Felici y funcionarios de la A.P.S.A y otras personas, se puso a entera disposición de Wojtyla, se le mostraron las pruebas que habían llevado a Luciani a la conclusión de que el cardenal Cody de Chicago tenia que ser substituido, se le entrego la evidencia que mostraba que la francmasonería se había infiltrado en el Vaticano. Se le comunico que Luciani había mantenido un dialogo con el departamento de estado de estados unidos y que planeaba una reunión con un comité del congreso, encargado de la población y del control de la natalidad. En pocas palabras Juan Pablo II se encontraba en una posición única para hacer fructificar los planes de Albino Luciani; Sin embargo, ni una sola de las reformas que su predecesor había propuesto se convirtió en realidad. Fueran quienes fueran los autores del asesinato del Papa Luciani, no le habían asesinado en vano.

Villot volvió a ser designado como Secretario de Estado; Cody conservo el control sobre Chicago; Marcinkus siguió manejando el banco del vaticano, al tiempo que encubría igual que antes las actividades delictivas, cada vez mas florecientes del banco Ambrosiano; Calvi seguía en libertad para dedicarse al saqueo masivo y al fraude a gran escala, actuando bajo la cobertura del Banco del vaticano; El cardenal Baggio no fue trasladado a Venecia; El corrompido Poletti permaneció como cardenal vicario de Roma.

Desde la elección de Karol Wojtyla, se han escrito muchos millones de palabras para tratar de entender la clase de hombre que es. Esa la clase de hombre que tolera que gente como Villot, Cody, Marcinkus, De bonis, Poletti, etc. Sigan en actividad y gocen de amplios poderes, no es posible erigir una defensa de Wojtyla basada en la presunta ignorancia, Marcinkus responde de sus acciones directamente ante el Papa, y que éste desconozca el grado de culpabilidad delictiva que pesa sobre Marcinkus escapa a toda duda razonable.

Tenemos un Papa que regaña con acritud a los sacerdotes de Nicaragua por mezclarse en cuestiones políticas y que simultáneamente concede su bendición para que enormes cantidades de dólares lleguen secreta é ilegalmente al sindicato Solidaridad de Polonia.
Con la elección de Wojtyla, la Iglesia retomo los valores de Pablo VI, pero con intereses.

En 1981, William Casey, católico practicante, era director de la CIA. Había sido uno de los primeros en ser recibidos por el Papa Juan Pablo II en audiencia privada. Durante más de una hora los dos hombres discutieron cuestiones que les interesaban sobremanera. ¿hacia adonde se encaminaba la política en el Este de Europa? ¿ Como respondería el régimen polaco, centro del bloque soviético, al cambio de dirección de la iglesia? Casey abandono la sala de audiencias. voló a Washington para poner al corriente al presidente Reagan, que ordeno al director de la CIA regresar a Roma y decir al Papa que, de aquí en adelante seria informado sobre todos los aspectos de la política militar, económica, y civil de estados unidos, gracias a un acuerdo secreto aprobado por el presidente.

Cada viernes por la noche, el jefe del cuartel de la CIA en Roma llevaba al palacio Papal los últimos secretos obtenidos con satélites espías y las escuchas electrónicas por los agentes de campo de la CIA. Ningún otro líder en el extranjero tenía acceso a la información que el Papa recibía. Eso permitió al más político de los pontífices imprimir su estilo bien definido en la iglesia y la sociedad laica. La diplomacia papal, centro de una burocracia vaticana muy centralizada, se había involucrado en los acontecimientos internacionales mucho mas profundamente que a lo largo de sus 500 años de historia. Como líder mundial esta participación casi le había costado la vida al Papa, que estuvo a punto de ser asesinado, en la plaza de San pedro, el 13 de mayo de 1981.

Dos años después, el 15 de noviembre de 1983, una fría noche de invierno en roma, Juan Pablo II estaba a punto de conocer la respuesta a una pregunta que lo consumía: ¿Quien había ordenado el asesinato?. Cada momento de lo ocurrido había quedado grabado en su memoria para siempre y seguía tan vivido como las cicatrices de las balas.

EL ATENTADO

Había cerca de 100,000 personas en la plaza de San Pedro esa tarde del miércoles 13 de mayo de 1981. Estaban apiñadas en el círculo formado por la columnata de Bernini: 264 columnas y 66 pilares, coronados por 162 estatuas de santos. Una sucesión de vallas señalaba el camino del papamóvil hasta la plataforma desde donde Juan Pablo II se dirigía semanalmente a los fieles. En medio de un clima festivo, algunos espectadores se preguntaban qué estaría haciendo el pontífice en sus aposentos mientras ellos esperaban.

Lo que pasaba por al mente de un moreno joven turco, Mehmet Ali Agca, nadie lo sabia. Había llegado a la plaza a media tarde y se abrió paso hacia el sendero que debía recorrer el papamóvil. Agca había sido miembro de un grupo terrorista, llamados los Lobos Grises. Pero había dejado sus filas y viajado por los campos de entrenamiento de los grupos aun más extremistas del fundamentalismo islámico en Oriente Medio, ahora estaba a punto de llegar al final de su viaje. Agca se encontraba en la plaza de San pedro no para alabar al Papa, sino para matarlo.

A las 4 pm, Juan Pablo II se había vestido con una sotana de seda blanca, recién planchada. Según el consejo de la CIA, la vestidura había sido modificada con astucia para que bajo la ropa pudiera disimularse un chaleco antibalas. Durante su ultima visita al palacio papal, Casey le había advertido a Juan Pablo que "en aquellos tiempos locos, ni siquiera el papa estaba a salvo de un ataque". El papa se había negado a usar la protección, la simple idea le había dicho a su secretario, monseñor Jonh Magee, iba en contra de todo lo que representaba su papado.

Juan Pablo bajo a la plaza de San Dámaso, situada dentro del palacio, a las 4:50 pm. El jefe de seguridad del vaticano, Camillo Cibin, anoto la llegada del pontífice en su copia de la agenda diaria que detallaba, minuto a minuto, las actividades del Santo Padre. En la chaqueta del traje gris a medida, Cibin llevaba un teléfono de gran alcance que lo conectaba con el cuartel de la policía romana; Pero la inmediata protección del papa estaba en manos de los guardias de traje azul, la pequeña pero bien entrenada fuerza de seguridad vaticana vigilaba atentamente detrás de la guardia ceremonial suiza, ya situada en la plaza de San Pedro. Estacionado en la plaza se encontraba el papamóvil ó campagnola, con su asiento forrado de cuero blanco y la barra a la que se asía el papa mientras avanzaba por la espaciosa plaza, junto al vehículo se encontraba su plana mayor, Magee recordaría que Juan Pablo estaba en "inusual buena forma".

A las 5 pm, el papamóvil salio del patio, delante en la plaza, comenzó el griterío, cuando el campagnola se acerco al arco de las campanas, los guardias recibieron el refuerzo de los policías de roma, que caminaban delante y detrás del vehículo. Al llegar a la plaza, el grito de la multitud se convirtió en un rugido: Juan Pablo saludaba y sonreía, haber sido actor en su juventud le daba una gran fuerza escénica.

A 3 Km. por hora con el Papa volviéndose hacia uno y otro lado, el vehículo avanzó en dirección al obelisco egipcio situado en medio de la plaza. A las 5:15 pm el papamóvil comenzó la segunda vuelta a la plaza, bajo los ojos vigilantes de Cibin; el jefe de seguridad trotaba detrás del vehículo. Las vivas de la multitud eran cada vez mas entusiastas, impetuosamente Juan Pablo II hizo algo que siempre ponía nervioso a Cibin: Se acerco a la multitud y tomo en sus brazos a una niña; la abrazo y la besó, antes de devolverla a la extasiada madre. Era parte de la rutina del pontífice, la preocupación de Cibin era que algún niño se le escapara de las manos y cayera, lo que habría sido un accidente desagradable. Pero Juan Pablo no tenía tantos escrúpulos.

A las 5:17 pm otra vez se inclino el papa a tocar la cabeza de una niñita con un vestido de comunión blanco, luego se enderezo y miro a su alrededor, como si se preguntara a quien mas debía saludar. Era su manera de personalizar el papado aun en medio de las más intensas multitudes.

Lejos de su mente estaban los peligros que había corrido en otras ocasiones. Solo 3 meses antes en Pakistán, el 16 de febrero de 1983, había explotado una bomba en el estadio municipal de Karachi poco antes de que empezara su recorrido entre los fieles. En Enero de 1980, el servicio secreto francés había advertido sobre un complot comunista para asesinarlo, una de las miles de amenazas contra la vida del Papa que el vaticano había recibido; Todas habían sido investigadas dentro de lo posible, mas tarde, Magee dijo : "en realidad solo podíamos sentarnos a esperar, salvo que encerráramos al Santo Padre en una cabina blindada cada vez que apareciera en publico, algo a lo que jamás accedería, no había mucho más que pudieras hacer".

A las 5:18 pm sonó el primer disparo en plaza de San Pedro, Juan Pablo se quedo de pie, con las manos todavía aferradas a la barra; Luego empezó a tambalearse. La bala de Mehmet Ali Agca le había perforado el estomago y abierto múltiple heridas en el intestino delgado, la parte baja del colon, el intestino grueso y el mesenterio, el tejido que sujeta los intestinos a la cavidad abdominal.

La 2ª bala de Agca hirió al pontífice en la mano derecha, que cayo inutilizada a su flanco; la sangre de un rojo encendido manaba a chorros por su sotana. Una 3ª bala de 9 mm lo acertó mas arriba, en el brazo derecho.

El conductor de la campagnola se volvió en su asiento con la boca abierta, demasiado aturdido como para hablar. Cibin le gritaba que se moviera, un asistente del Papa lo protegió con su propio cuerpo. El vehículo empezó a dar bandazos hacia delante. La multitud empezó a moverse como zarandeada por el viento huracanado. Una frase terrible subía desde la escena del suceso. En ciertos de idiomas se pronunciaban las mismas palabras de consternación: "Le han disparado al Papa".
Cibin, sus guardias y los policías de roma blandían las armas, gritando ordenes y contraordenes, buscando al tirador. Agca corría entre la multitud a toda velocidad, con la pistola Browning de 9 mm en la mano derecha. La multitud se abría ante el cañón amenazador.

De repente arrojo el arma, en ese momento, alguien lo tomo de las piernas por detrás; Un oficial de la policía de roma había hecho el arresto. En el instante, ambos hombres quedaron enterrados debajo de otros policías en una escena semejante a un scrum de rugby.
Varios policías patearon y golpearon a Agca antes de que fuera arrastrado al camión de detención.

El Papamóvil había seguido avanzando a velocidad agónica hacia la ambulancia mas cercana, estacionada junto a la puerta de bronce del vaticano, pero la ambulancia no contaba con el equipo de oxigeno, de modo que el papa fue transferido a otra ambulancia próxima, se perdieron minutos vitales. Con las luces de la sirena encendidas, la ambulancia acelero hacia el hospital Gemelli de roma, el mas próximo al vaticano, realizando el trayecto en un tiempo record de 8 minutos. Durante el viaje el Papa no pronuncio palabra alguna. En el hospital lo llevaron de inmediato a una suite quirúrgica del noveno piso con sala de reanimación, sala de operaciones y área de terapia.

Su sotana ensangrentada, la camiseta y la ropa interior fueron hábilmente cortadas y se le quito la cadena de oro macizo con su cruz manchada de sangre. Cuando se recupero, después de 6 horas de cirugía, Juan Pablo creía que había sido salvado por una de las aparariciones milagrosas mas reverenciadas del mundo católico, La Virgen de Fátima, cuya fiesta se celebraba el mismo día del atentado.

Durante los largos meses de recuperación, el deseo de saber quien había ordenado asesinarlo se convirtió en una obsesión para el Papa, trato de leer cada prueba que mandaban la policía y agencias tan diversas como la CIA, la BND de la republica federal alemana, y los servicios de seguridad de Turquía y Austria, era imposible leerlo todo, había millones de palabras en informes, declaraciones y opiniones. Ningún documento contestaba plenamente lo que el Papa quería saber: ¿ quien deseaba verlo muerto ?

2 años después de que Agca fuera condenado a cadena perpetua ( la ultima semana de Julio de 1981 ), finalmente Juan Pablo II había recibido la promesa de que le seria contestada la pregunta que todavía supuraba en su mente. La respuesta se la daría un sacerdote en quien confiaba por encima de todos, su titulo era el de nuncio apostólico con incarichi speciali. Las palabras no explicaban suficientemente que el arzobispo Luigi Poggi era el heredero natural de la política papal secreta, con especial hincapié en recabar información sobre la Europa comunista. La gente del vaticano lo llamaba simplemente "el espía del Papa".

Durante muchos meses, Poggi había mantenido contactos muy secretos con el Mossad, en ciudades como Viena, Paris, Varsovia y Sofía. Unos días antes había tenido lugar otra reunión de nuevo en Viena, una ciudad que preferían como escenario de sus encuentros clandestinos Luigi Poggi y su contacto con el Mossad.

De esa reunión regresaba aquella helada noche de noviembre de 1983, traía consigo la respuesta a la pregunta del Papa. ¿Quién había ordenado a Agca que lo asesinara?

LA INVESTIGACION

Una de las macizas puertas del arco de las campanas ya estaba cerrada, preludio a la ceremonia diaria de cerrar las entradas al vaticano con el toque de medianoche, cuando la limusina Fiat azul oscuro paso sobre los adoquines, alumbrando con los faros a los 2 guardias suizos apretujados en el capote para protegerse del frío. Uno de los guardias se adelanto levantando el brazo entre el saludo y el alto al paso, se esperaba la llegada del coche y, al volante, iba la figura familiar de un chofer del vaticano, pero después del intento de asesinato al papa, nadie quería correr riesgos.
El coche paso junto a la basílica de San Pedro sobre el empedrado del patio de San Dámaso antes de frenar a la entrada del palacio papal, el conductor descendió de un salto y abrió la puerta del pasajero. El arzobispo Luigi Poggi salio, completamente vestido de negro, el alzacuello cubierto con una bufanda. Pocos de sus recientes viajes habían tenido la importancia de lo que se le había dicho en esa cita en el viejo barrio judío de Viena. Allí, en un angosto edificio de techo inclinado, a pocas cuadras de la oficina del cazador de nazis Simón Wiesenthal, el arzobispo había escuchado absorto a un hombre que se hacia llamar simplemente Eli.

El trabajo de Poggi era tan secreto que en el Annuario Pontificio, donde constaban los nombres y ocupaciones de los miembros del Vaticano, no había rastro de que el arzobispo hubiera establecido, durante mas de 20 años, contactos propios secretos y de fiar, que llegaban hasta el Kremlin, Washington, y los pasillos del poder en Europa. Había sido uno de los primeros en enterarse que el líder soviético Yuri Andropov se estaba muriendo de hepatitis crónica. Poggi había estado en la misión rusa en ginebra, un palacio del siglo XIX surtido con el mejor Vodka y el caviar que tanto gustaba al arzobispo, y se había enterado de primera mano que Moscú se avenía a retirar los misiles nucleares que apuntaban a Europa si estados unidos dejaba de jugar fuerte con las conferencias de desarme.

Esa fría noche de invierno, camino por el palacio pasando junto a los miembros de seguridad y los guardias que lo saludaron en posición de firmes, y tomo el ascensor hacia los aposentos papales.
El mayordomo del papa lo acompaño hasta el estudio de Juan Pablo II, los estantes llenos de libros mostraban la diversidad de intereses del papa, junto a ediciones polacas de clásicos y obras de teólogos y filósofos había ejemplares de la Internacional Defense Review y libros con títulos tan sugestivos como Problemas de disposición militar ó Equilibrio militar y ataque sorpresa. Reflejaban la convicción inmutable del papa de que el mayor enemigo del mundo en 1983, seguía siendo el comunismo soviético.

Juan Pablo no había perdido la oportunidad de decir a su personal que , antes de la llegada del nuevo milenio, algo "decisivo" se iba a precipitar sobre le mundo; Se había negado a responder a sus preguntas, sacudiendo la cabeza y diciendo que todos debían rezar para que la iglesia no perdiera mas terreno frente al comunismo y el laicismo que se extendía por Estados Unidos, Alemania y holanda. Insistía en que había salvado la vida en la plaza de San Pedro para luchar contra eso.

Poggi sabia que esta preocupación, más que ninguna, había afectado a Juan Pablo II física y mentalmente, después de los saludos de rigor Poggi no pudo dejar de notar que, en privado, el Papa se había vuelto más reservado.

Las balas de Agca no solo habían destruido hueso y tejidos sino que habían dejado cicatrices emocionales que volvieron al papa en un hombre introspectivo y a veces distante.
Sentado con ambas manos sobre sus rodillas, la posición habitual de Poggi cuando tenia que comunicar noticias graves, el arzobispo relato una historia que había comenzado en las primeras semanas después de que Agca disparara al Papa.

Cuando las noticias de lo que había sucedido en la plaza de San Pedro, el 13 de mayo de 1981, llegaron a Tel Aviv, la inmediata reacción del jefe del Mossad, Yitzhak Hofi, fue en pensar que el atentado había sido obra de un maniático. Por más impactante que fuera el incidente de roma, no tenía directa incidencia en los normales intereses del Mossad.

Los árabes de Israel se estaban volviendo cada vez más extremistas y, al mismo tiempo, los extremistas judíos, liderados por el partido Kabane Bach, actuaban con mayor violencia. Justo a tiempo se había descubierto su plan para destruir el santuario musulmán mas importante de Jerusalén, la mezquita de Omar. De haber tenido éxito, las consecuencias habrían sido una pesadilla inimaginable; La guerra del Líbano seguía adelante, a pesar del puente diplomático que estados unidos había tendido, entre damasco, Beirut y Jerusalén. En el gabinete, el primer ministro Menahem Begin conducía un partido ansioso por el "encuentro final" a gran escala con la OLP. El asesinato de Yasser Arafat seguía siendo una prioridad del Mossad; Durante el mismo mes en que el papa fue herido hubo 2 intentos de matar al presidente de la OLP.

El hecho de que aparentemente, todos los servicios de inteligencia occidentales estuvieran investigando el atentado contra el Papa, también influyo en la decisión de Hofi de mantener al Mossad fuera de la cuestión. En cualquier caso, esperaba enterarse por ellos de los "detalles" del incidente.

Todavía aguardaba que se lo dijeran cuando fue reemplazado por Nahum Admoni, en septiembre de 1982; de descendencia polaca ( sus padres habían sido inmigrantes de clase media de Gdansk ) Admoni sentía mas que una mediana curiosidad por la religión católica. Durante su estancia en el extranjero trabajando de manera encubierta en estados unidos y Francia, había visto cuan poderosa podía ser la influencia de la iglesia. Roma había ayudado a la elección del católico Kennedy y, en Francia, la iglesia seguía teniendo un papel importante en la política.

Una vez en el cargo, Admoni pidió el expediente del Mossad sobre el asesinato del Papa, curiosamente los 6 servicios de inteligencia que habían hecho sus propias investigaciones, incluida la entrevista a Agca en su celda de máxima seguridad en la cárcel romana de Revivía, no habían logrado poner datos en común. Admoni decidió llevar acabo su propia investigación.

William Casey, entonces director de la CIA, diría mas tarde que "la razón mas probable quizás fuese el olfato del Mossad de que tal vez con ello se le abriese un camino hacia el vaticano. Admoni debía pensar que iba a conseguir algo que intercambiar con la Santa Sede".
Dentro de la CIA, prevalecía la opinión de que Agca había sido el gatillo de un complot para matar al Pontífice inspirado por la KGB. En el informe declarado de alto secreto y titulado Atentado de Agca contra el Papa: el caso de la participación soviética, se argumentaba que Moscú temía que el pontífice encendiera la mecha del nacionalismo polaco.

Ya en 1981, Solidaridad, el movimiento nacional de los trabajadores liberado por Lech Walesa, se encontraba ejercitando sus músculos cada vez más y las autoridades se veían sometidas a la presión de Moscú para contener las actividades del sindicato.
El Papa pidió a Walesa que no hiciera nada que provocara al intervención militar soviética en Polonia. Juan Pablo II había instado al moribundo cardenal Stefan Wyszinsky que asegurara a los líderes comunistas del país, que el pontífice no permitiría que Solidaridad traspasara los límites. Cuando el sindicato planeo una huelga general, el propio Wyszinsky se postro ante walesa en su oficina, se aferro al pantalón del estupefacto trabajador de los astilleros y le dijo que no lo soltaría hasta morir. Walesa suspendió la huelga.

En Tel Aviv, los analistas del Mossad advirtieron que el pontífice entendía plenamente la necesidad de calmar a los soviéticos con respecto a Polonia para que solidaridad no perdiera el considerable terreno que había conquistado. Parecía entonces improbable que Moscú hubiera querido matar al Papa, todavía quedaba la posibilidad de que los soviéticos hubieran subcontratado para el asesinato a uno de sus mas fieles y confiables secuaces.
En el pasado, el servicio secreto Búlgaro había llevado a cabo misiones similares para la KGB cuando era necesario que la participación de esta no se supiera.

Pero en aquella ocasión los analistas consideraban imposible que la KGB hubiera delegado una misión tan importante. Los búlgaros jamás habrían organizado el asesinato por su propia voluntad. Nahum Admoni empezó a explorar la relación actual entre la CIA y el papado.
La lista de temas tratados por el oficial de la CIA y el pontífice abarcaba desde el terrorismo en oriente medio hasta la política interna de la iglesia ó la salud de los dirigentes del Kremlin. Para Richard Allen, un católico que fue el primer consejero de seguridad de Reagan: "la relación entre la CIA y el papa fue una de las mas grandes alianzas de todos los tiempos, Reagan albergaba la profunda convicción de que el papa iba a ayudarlo a cambiar el mundo". Con mas exactitud habían establecido metas comunes, el presidente y el pontífice habían proclamado su unánime oposición al aborto; Estados Unidos bloqueo millones de dólares de ayuda a países que contaban con programas de planificación familiar; El papa "mediante un significativo silencio" apoyaba las políticas militares de Estados Unidos, incluida la de proveer a la OTAN con nueva generación de misiles crucero. La CIA solía poner micrófonos en los teléfonos de los obispos y curas centroamericanos que abogaban por la teología de la liberación y se oponían a las fuerzas sustentadas por estados Unidos en Nicaragua y El Salvador; las transcripciones telefónicas formaban parte de los informes que el jefe del cuartel de la CIA en roma presentaba durante sus visitas de los viernes. Reagan había autorizado también al coronel Oliver North, que trabajaba entonces en el Consejo Nacional de Seguridad, a realizar sustanciales pagos a curas que el vaticano estimaba "leales" en Centro y Sudamérica, África, y Asia. El dinero se usaba para financiar su prodigo estilo de vida y promocionar la oposición papal al control de la natalidad y el aborto. Una de las tareas del secretario personal del papa, monseñor Emery Kabongo, era mantener actualizada la lista de sacerdotes en la nomina; Otra, archivar los documentos entregados por la CIA y tomar notas en los encuentros clandestinos con el Papa.

Una cosa le quedo clara a Nahum Admoni: las íntimas relaciones de mutuo servicio entre el papa y la CIA habían jugado un papel importante en la aceptación del punto de vista norteamericano sobre la responsabilidad del Kremlin en la organización del atentado. Sin embargo si se probaba que ese supuesto era equivocado, ¿Cómo reaccionaria el papa? ¿se destruiría su fe en la CIA? ¿O se volvería receloso con todos los servicios secretos de inteligencia? ¿Permitiría eso al Mossad ( si podía demostrar la existencia de otra mano detrás del atentado) encontrar un camino hacia el vaticano?. Si no era admitido como consejero en materia de secretos seculares, por lo menos quizás lograra que se diera crédito a sus informaciones, y a cambio, esperar una revisión de la actitud de la Santa Sede hacia Israel.

Seis meses después, la primera pregunta de Admoni sobre la participación de otros en la organización del atentado fue respondida satisfactoriamente; El complot había sido preparado en Teherán con la completa aprobación del Ayatolá Jomeini. Matar al papa era el primer movimiento de la Jihad, la guerra santa contra occidente y lo que Jomeini consideraba sus valores decadentes por la mayor iglesia cristiana.

Un informe presentado a Admoni decía : "Jomeini sigue siendo un clásico ejemplo de fanatismo religioso. Se ha arrogado la función de Dios-instructor para su gente. Con el fin de mantener esa ilusión, necesitara actuar de manera cada vez mas peligrosa para Israel, occidente y el mundo entero"Anticipándose al fracaso de Agca sus superiores iraníes se habían asegurado de que fuera visto como un fanático solitario. Para lograrlo habían infiltrado algunos de sus antecedentes. Mehmet Ali Agca había nacido en el lejano pueblo de Yesiltepe, al este de Turquía y había sido criado en un semillero del fundamentalismo islámico, a la edad de 19 años se unió a los lobos grises, un grupo terrorista proiraní, responsable de mucha de la violencia habida en Turquía que aspiraba a la democracia. En febrero de 1979, Agca asesinó al editor de un periódico de Estambul famoso por su política a favor de occidente, tras ser arrestado, Agca escapo con ayuda de los lobos grises, al día siguiente, el diario recibió una carta escalofriante sobre la inminente visita del papa, prevista para 3 días después: "Los imperialistas occidentales, temerosos de que Turquía y sus republicas islámicas hermanas lleguen a ser potencias políticas, militares y económicas en oriente medio, envían en este momento a Turquía al comandante de los cruzados, Juan Pablo, ungido como líder religioso, si no se cancela esta visita, voy a matar al papa comandante"
Admoni quedo convencido de que la carta se había escrito en Teherán: su estilo y contenido sobrepasaban la capacidad del casi analfabeto Agca. Los rastreos informáticos del Mossad revelaron que Jomeini en sus discursos, se había dirigido al papa como el "comandante de las cruzadas" y el "papa comandante".

La investigación del Mossad descubrió que tras su fuga, Agca fue llevado misteriosamente a Irán, donde paso meses en campos de entrenamiento. Se le había prometido a Agca, que cuando llegara el momento, tendría su oportunidad de matar al papa. Sus instructores grabaron en su mente que no había sido coincidencia que el Papa llegara al trono al mismo tiempo que el amado Jomeini liberaba a Irán del régimen del Sha. El "infiel de Roma", como se le enseño a llamar al Papa, había venido para destruir la revolución que el Ayatolá había proclamado en nombre del Sagrado Corán.

Existía una pizca de verdad en esa acusación: Juan Pablo II había hablado severamente contra el Islam y los peligros que entrañaba su fundamentalismo. Al visitar la planta de Olivetti, en Ivrea, el Papa había sorprendido a los trabajadores con un pasaje espontáneo de su discurso: "lo que el coran predica es agresión; Lo que nosotros enseñamos es paz. Por supuesto, siempre esta la naturaleza humana que distorsiona cualquier mensaje religioso, pero aunque la gente pueda ser descarriada por los vicios y los malos hábitos, la cristiandad aspira al amor y la paz. El Islam es una religión que ataca, si se empieza por enseñar agresión a la comunidad, se termina por alimentar los elementos negativos de todos. Ya se sabe a qué conduce eso: esa gente nos va asaltar".

En enero de 1981, Agca había volado a Libia. Inicialmente, al Mossad le había intrigado esa parte del viaje, hasta que un informador en Trípoli descubrió que un oficial renegado de la CIA, Frank Terpil no estaba en el país en ese momento. Terpil había sido procesado por un gran jurado, acusado de los cargos de haber enviado armas a Libia, conspirado para asesinar a un opositor de Gaddafi en el cairo, y reclutado ex pilotos militares norteamericanos para volar aviones Libios y boinas verdes para dirigir campos de entrenamiento terrorista. En Libia enseñaba a los terroristas a evitar ser detectados por las agencias occidentales. Terpil se había mudado a Beirut, donde desapareció, el Mossad creía que había sido asesinado cuando dejo de ser útil.

El Mossad sabia que el contacto de Agca con Terpil había sido arreglado por sus patrones en Teherán y filtrado a la KGB, después del atentado contra el Papa, para que lo rusos tuvieran una prueba de la participación de la CIA en el complot. Los dignatarios de Teherán determinaron que Agca, después de dejar Libia en febrero de 1981, viajara a Sofia, Bulgaria para encontrarse con gente que supuestamente formaba parte del servicio secreto de ese país.

Desde el punto de vista del Mossad, la situación era perfecta para explotar el principio "divide y vencerás". No solo estaría en condiciones de desacreditar a la CIA en el vaticano sino, por fin, de proporcionar su versión de los hechos como única valedera. El Mossad había encontrado la manera de hacerse oír por el papa, todo lo demás partiría de ese punto: sus oficiales tendrían acceso a la formidable red de información de la secretaria de estado; los Katsas podrían trabajar con curas y monjas ó sacarles datos y, llegada la oportunidad, se colocarían por fin micrófonos en los santos lugares.

Cuando el Mossad completo el resumen de la odisea de Mehmet Ali Agca, Nahum Admoni se dispuso a contestar la única pregunta que convertiría todo aquello en realidad. Uno de los "espías supervivientes" de Rafi Eitan, un católico que vivía en Munich, les había contado el extraordinario papel que Luigi Poggi cumplía en el papado. Nahum Admoni había llamado a Eli y le había ordenado ponerse en contacto con Poggi.
Ahora 2 años después del atentado, el arzobispo pasaba la noche en vela, explicándole a Juan Pablo lo que Eli le había contado.

LA CONFIRMACION

Un mes después, el 23 de diciembre de 1983, a las 4:30 am casi 3 horas antes de que apagaran las luces del árbol de navidad en la plaza de San Pedro, el Papa fue despertado por su ayudante. Estaba listo para ir a ver a Agca a la prisión de Rebibbia.

El encuentro fue concertado a petición del papa como un "acto de perdón". En realidad, Juan Pablo II quería saber si era cierto lo dicho por el Mossad. Fue conducido a la prisión, acompañada por una escolta de la policía romana, la limusina se dirigió hacia el noreste a través de la ciudad, en otro coche viajaba un pequeño grupo de periodistas, que habían sido invitados a presenciar el histórico momento ñeque el Papa y su asesino se encontraran cara a cara.

2 horas después Juan Pablo II fue admitido en el ala de máxima seguridad de la prisión, camino solo por el corredor hasta la puerta abierta de la celda T4, donde Agca esperaba de pie; Los periodistas permanecieron en el corredor, con ellos había guardias preparados para correr a la celda de Agca en caso de que hiciera algún movimiento sospechoso.

Juan Pablo II se sentó en una silla junto a la puerta, Agca se hundió en la cama, frotándose las manos, empezó hablar con urgencia, locuazmente, en un bajo torrente de palabras que solo Juan Pablo podía escuchar. La expresión de Juan Pablo se torno mas pensativa, su rostro estaba junto al de Agca, ocultándolo parcialmente de los guardias y periodistas. Agca susurro al oído izquierdo del Papa, Juan pablo sacudió imperceptiblemente la cabeza, Agca callo con expresión de incertidumbre, el pontífice indico con un rápido movimiento de la mano derecha, que podía continuar, ambos estaban tan cerca que sus cabezas casi se tocaban. Los labios de Agca apenas se movían, una expresión de dolor cruzo el rostro del pontífice, cerro los ojos como si eso lo ayudara a concentrarse mejor. Luego el papa apretó el antebrazo de Agca como si quisiera agradecerle lo que había dicho; el dialogo duro 21 minutos, después el Papa se puso de pie y le extendió una caja una pequeña caja de cartón, dentro había un rosario de nácar y plata, Agca le agradeció. Por fin sin decir mas el Papa salio de la celda.

Mas tarde un portavoz del Vaticano dijo: "Ali Agca sabe cosas solo hasta cierto nivel, mas allá de ese nivel no sabe nada, si se trato de una conspiración, fue tramada por profesionales y los profesionales no dejan huellas. Uno nunca encuentra nada".

No por primera vez, el vaticano había dicho solo parte de la verdad. Agca había confirmado lo que Luigi Poggi supo por el Mossad. El complot para matar al Papa había sido gestado en Teherán. El descubrimiento iba a cambiar la actitud de Juan Pablo II hacia el Islam y hacia Israel.
Cada vez mas a menudo decía a su personal que el verdadero conflicto del porvenir en el mundo no tendría lugar entre el Este y el Oeste, Rusia y Estados Unidos, sino entre el fundamentalismo islámico y la cristiandad. En publico tenia buen cuidado de separar la fe del Islam, del fanatismo fundamentalista.

El 13 de abril de 1986, Juan Pablo II hizo algo que ninguno de sus predecesores había hecho nunca, Entro en la sinagoga de Roma en Lungotevere dei cenci, donde lo abrazo el rabino principal de la ciudad; cada uno con sus propios ornamentos, los dos hombres caminaron lado a lado entre la silenciosa congregación hasta la teva, la plataforma desde donde se lee la Torah.
Por fin en diciembre de 1993 llego el reconocimiento Papal que quería Israel, cuando se establecieron relaciones diplomáticas a pesar de la oposición de los representantes de la línea dura del Vaticano.

El de Wojtyla es un Pontificado que se caracteriza por tener 2 medidas de valor distintas: Una para los actos del Santo Padre y otra para lo que hace el resto de la humanidad. El Papado de Juan Pablo II ha supuesto el triunfo de los bribones, de los corruptos, de los ladrones internacionales como Calvi, Sindona, Marcinkus, etc. Que actúan a mansalva, mientras el Papa mantiene una imagen fabricada tenazmente por los publicistas, milimétricamente calculada, que no se diferencia de la de muchos cantantes de Rock and Roll dedicados a realizar grandes giras.
El pontificado de Juan Pablo II no ha dejado de ser el usual asunto de negocios. Negocios que se han incrementado enormemente al tenor de otros asesinatos que le siguieron a la extraña y solitaria muerte que se produjo en el vaticano en septiembre de 1978.

Así los ingresos de la multinacional que difunde por el mundo la imagen del "Santo Padre" han registrado un colosal aumento en los últimos años. Es de lamentar que los severos discursos moralizantes que acostumbra a endilgarle "Su Santidad" a las muchedumbres no los puedan oír los hombres que se mueven detrás del escenario.

Los hombres que actúan a la sombra del maniaco besa cemento, se aseguran que las cosas sigan siendo las de siempre: ……………………………….. !! UN NEGOCIO ¡¡

MIS CONCLUSIONES :

• Fueron los Frailes Franciscanos y Dominicos los que tuvieron la "ardua tarea de evangelizar" a los indígenas de los pueblos conquistados, lo único que propiciaron fue el derrumbamiento y la perdida de bastos conocimientos de las culturas prehispánicas. Participando también al igual que los gobernantes corruptos en la opresión del pueblo lo que a la postre ha dado a los movimientos de independencia y revolución ( en México ) y que nos tienen a la fecha sumidos en un retrazo y un oscuro presente. Estas mismas ordenes religiosas dependientes del Papa y la religión Católica perpetraron una de las heridas mas grandes que ha tenido que sufrir la humanidad, siendo los "Jueces" de una corte nefasta, donde se enjuicio, torturo, violo, y rebajo a los seres humanos a algo peor que animales, me refiero nada mas y nada menos a la "Santa Inquisición".

• En el interior del Vaticano también existen transas y chingaderas como en el mundo seglar, hay tenebras, manipulaciones, vejaciones, y hasta asesinatos ó creen que la muerte del Papa Juan XXIII fue por "un cáncer que avanzo rápidamente" casualmente cuando el papa quería entablar relaciones con la ex unión soviética y el bloque socialista; ó el "Infarto fulminante al Miocardio" derivado de su trabajo como le sucedió al Papa de Juan Pablo I casualmente cuando anuncio que deseaba una iglesia para los pobres y estaba llevando las acciones que él creía convenientes para lograrlo, entre ellas una exhaustiva investigación en el Banco del Vaticano. Después de su muerte es mucha "casualidad" que saliera elegido el primer Papa no italiano de la historia, y precisamente cuando la guerra fría estaba en su apogeo, y las 2 súper potencias se daban hasta con la cubeta por debajo de la mesa, sale a relucir "elegido por obra y gracia del Espíritu Santo" el hábil y oportunista Polaco Karol Wojtyla ( Juan Pablo II ) abierto opositor al régimen socialista, un culero que ha tenido acciones y actitudes como la de 2 de los mas nefastos predecesores que tuvo, en el siglo pasado. ( Obviamente me refiero a Pio XII y Pablo VI ) y solo me queda una pregunta ……….. ¿ Porque permitió Dios que los mataran ? si se supone que estaban "saneando la casa" …………..¿ Será porque esta es la religión verdadera ?

• La Iglesia con el paso del tiempo se ha modernizado así pues tenemos que ahora ya unen "en legitimo matrimonio" a parejas de homosexuales; También en lo financiero siguen la modernidad, ahora se han vuelto presta nombres de banqueros, empresarios, narcotraficantes, y políticos, lavando para ellos grandes sumas de dinero ilícito.

• Por esta misma modernización de la Iglesia en el terreno financiero, ahora tenemos ajuste de cuentas, ó creen que lo sucedido al "Cardenal" Posadas en el Aeropuerto de Guadalajara es "Una lamentable confusión". Recuerdo que durante las investigaciones del caso, se mencionaba un portafolio, la monja que prestaba sus servicios de limpieza al cardenal dijo: "salio por la mañana llevando su portafolio". Sobre el mismo nunca se dijo nada, puras conjeturas, que si llevaba una gran suma de dinero en su interior pago de los narcotraficantes etc. Pero hay una hipótesis que nunca se menciono y cada vez cobra mas interés en la opinión publica: ¿llevaba el cardenal en su portafolio la lista de personas a las cuales les servia como prestanombres para lavado de dinero y se la daría al Nuncio Apostólico Girolamo Prigllone ( que de paso sea dicho es otro Gangster con sotana ), con quien se entrevistaría esa tarde? Esa línea de investigación ni siquiera sea considerado ó salido a la luz publica.

• Ahora en las misas u homilías celebradas cada 8 días en cada parroquia aparte de enseñar el ministerio de cristo, también tenemos que escuchar por si no fuera poco campañas políticas ó inducciones "disfrazadas" de voto, hábilmente nos sugieren al mejor candidato político de los varios en pugna, cínica y descaradamente en los medios masivos de comunicación como la televisión aparecen cada vez mas frecuentemente Obispos, Arzobispos, Cardenales, etc. dando su opinión sobre la situación económica, política y social del país. Pues que no Jesús dijo "Al cesar lo que es del Cesar", etc., etc.……………………………………..

• Es bueno tener ideales, creer en ellos y tratar de alcanzarlos pero algo esta muy claro: en el pasado, en el presente y ojala que no siga pasando en el futuro, no importa que sea el presidente de la nación mas poderosa del mundo, ó el líder espiritual de la religión mas grande del mundo, ó que seas el candidato a presidente de un país tercermundista, funcionario publico ó un periodista cumpliendo con su trabajo, siempre habrá intereses políticos, económicos y grupos de poder a los que habrá que medir, solapar, y no afectar. Ya que de lo contrario corre uno la suerte de Robert F. Kennedy, Albino Luciani, Luis Donaldo Colosio, Norma Corona Sapien, Digna Ochoa, etc. y un sin numero de periodistas asesinados por creer que se podía y en sus ideales.

• Las "Versiones Oficiales" en nuestro país cada vez son mas increíbles y faltas de lógica, las burdas conclusiones y/o los cínicos é inverosímiles resultados de las "investigaciones oficiales" sobre ciertos casos que conmueven a la sociedad son en verdad ofensivas a la inteligencia de cualquier ciudadano, como ejemplo tenemos algunas :

El inmutable silencio y solapamiento en el descarado y anunciado asesinato de Norma Corona Sapien; El desconcertante asesinato del conductor de televisión Francisco Stanley Albaitero; El terrible asesinato del candidato a la presidencia Luis Donaldo Colosio Murrieta; El lamentable "accidente" del candidato Manuel J. Cloutier ( Maquio ); El informe del risible "suicidio" de Digna Ochoa; O la versión del también Increíble "suicidio" del Magistrado Abraham Polo Uscanga; ó que me dicen de la " Falsa Confusión" de la que fue objeto el Cardenal Juan Jesús Posadas Ocampo, etc.

• Tarde ó temprano la verdad se abre paso invariablemente, sobre todo en el clamor popular, de algo estoy completamente seguro: "En esta vida nada pasa por obra de la Casualidad". Todo tiene un porqué, todo tiene una razón de ser y de existir.

BIBLIOGRAFIA :

• Thomas, G. ( 2000 ). MOSSAD, La Historia Secreta ( 1ª ed ). Buenos Aires, Argentina: Editorial Vergara.
• West, M. ( 1981 ). Los Bufones de Dios ( 1ª ed ) . México: Editorial Edivisión.
• Yallop, D. ( 1990/2000 ). En el Nombre de Dios ( 4ª Reimpresión ). México: Editorial Diana.
• Rabin, Y. ( 1979 ). The Rabin Memoirs ( 1ª ed ). Londres, Inglaterra: Weidenfeld & Nicholson Ediciones.
• Camacho, S. ( 2002 ). La Sombra Que Nos Gobierna ( 1ª ed ). Madrid, España: Editorial América Ibérica.

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