martes, 16 de junio de 2009
Victoria en la Guerra Espirtual
"Cuando Adán y Eva cayeron, le cedieron el regir la tierra a Satanás, un ser angélico caído. La guerra espiritual es la inversión de ese procedimiento. Es el encuentro no visto de poderes entre el reino de Dios y el reino de la oscuridad. A través de la oración, ayuno y el ejercicio de la autoridad de Cristo y Su cruz, los creyentes que tienen el Espíritu Santo y su poder están obligando a seres angélicos a ceder su regir de la tierra." Eddie y Alice Smith
Al enemigo no le gusta la intercesión, porque ejercitamos nuestra autoridad en Cristo cuando oramos. Es una de las cosas más grandes que él atacará. He estado en tantas reuniones de oración en este año pasado que han sido paradas o estorbadas debido a ataques del enemigo. Démonos cuenta de que nuestra lucha no es contra carne ni sangre. Es un ataque en el ámbito espiritual y un encuentro invisible de poderes entre dos reinos. Yo personalmente he sentido el ataque del enemigo en Intercesores Arriba durante las ultimas semanas. El no quiere que los intercesores se levanten ni se unan en oración. Ha desplegado un ataque para pararnos, porque él sabe que hay poder en la intercesión unida. Hay poder hasta en un solo intercesor que conozca su autoridad en la oración. Por favor no tomes tus oraciones e intercesiones como un pequeño ministerio sin importancia. El enemigo sabe muy bien el poder que tuenes a la hora de derribar fortalezas, y él intentará intimidarte, desanimarte, dividirte y derrotarte. Oremos los unos por los otros para que nuestra fe no falle en tiempos de guerra intensa.
"Dudas, decepciones, desánimos, división. Es hora de que la iglesia deje de aceptar estos golpes del enemigo como cosa natural. La lucha espiritual es una realidad a la que la iglesia se debe enfrentar. No se ira sola - pero se puede tratar con ella en oración."
A continuación hay varias formas en las que puedes mantener personalmente la victoria en la lucha espiritual.
Estoy enfatizando acerca de la lucha en el área de las relaciones de nuestras vidas. Esto tiene que ver con el cómo nosotros vemos a Dios, como nos vemos a nosotros mismos, y como vemos a y nos relacionamos con los demás. A menudo estamos cegados acerca de la forma en la que el enemigo está tratando de llegar a nosotros. Entiendo que estos puntos a recordar son extremadamente útiles cuando estoy siendo atacada. Pueden parecer básicos, pero tienen enorme significado y quizás sean los estorbos mas grandes a las victorias del enemigo tanto personal como corporativamente.
"La iglesia ha de hacer cuanto pueda para proteger la unidad y destruir la división. Una congregación local se ha preparado bien cuando, al hallarse en conflicto, la gente empieza a hacer la pregunta: '¿que esta el enemigo tratando de hacer aquí?' Entonces, girándose al Señor, cada uno hace una pregunta incluso más importante: 'Señor, ¿Cómo contrarrestamos estos ataques de división contra tu pueblo?'"
Como Mantener la Victoria en la Lucha
Ama a Dios con todo tu corazón y habita en Él - Encuentro que el amar a Dios el lo más importante en la vida. Yo soy, por naturaleza, una guerrera pero mi relación con Dios es el mejor antídoto contra los dardos ardientes del enemigo. Debemos conocer a Dios en la intimidad, y habitar en esa intimidad. "Si permanecéis en mí y mis palabras permanecen en vosotros, pedid todo lo que queráis y os será hecho" (Juan 15:7).
Conoce en tu corazón la soberanía y la grandeza de Dios - Habla los atributos de Dios, y alábale a diario. La adoración es una forma poderosa de hacer guerra. "Por eso Dios también lo exaltó sobre todas las cosas y le dio un nombre que es sobre todo nombre, para que en el nombre de Jesús se doble toda rodilla de los que están en los cielos, en la tierra y debajo de la tierra; y toda lengua confiese que Jesucristo es el Señor, para gloria de Dios Padre" (Filipenses 2:9-11).
Conoce tu identidad en Cristo - Tu identidad en Cristo es el ataque principal del enemigo contra tu persona. Conoce en tu corazón el increíble amor de Dios hacia ti. Eres el amado de Dios, real sacerdote, la niña de Sus ojos, etc. Recuérdate a ti mismo estas cosas. "Tú formaste mis entrañas; me hiciste en el vientre de mi madre. Te alabaré, porque formidables y maravillosas son tus obras; estoy maravillado y mi alma lo sabe muy bien" (Salmos 139:13-14).
Depende de la sabiduría de Dios y no de la tuya propia - Entiende los caminos del Señor, y apóyate en Su suficiencia. "Para que el Dios de nuestro Señor Jesucristo, el Padre de gloria, os dé espíritu de sabiduría y de revelación en el conocimiento de él" (Efesios 1:17).
Conoce la palabra de Dios como arma contra las mentiras del enemigo - La Biblia es tu defensa principal, puesto que es la verdad que te libera. Levanta tu escudo de la fe, y protege tu mente con el casco de la salvación. Habla verdad y fe. Las fortalezas entran a través de la mente, y la palabra de Dios es una poderosa arma contra ellas. "Conoceréis la verdad y la verdad os hará libres" (Juan 8:32).
Crece en santidad y humildad - La Humildad te capacita para recibir la gracia de Dios. Es opuesta al enemigo. Cuando te sometes a Dios, el enemigo huye. "Por lo tanto, hermanos, os ruego por las misericordias de Dios que presentéis vuestros cuerpos como sacrificio vivo, santo, agradable a Dios, que es vuestro verdadero culto"( Romanos 12:1).
Guarda tus relaciones y práctica la paz y el amor - Conoce el poder de las palabras, y guarda tu lengua con cuidado. Habla palabras de paz y amor en lugar de palabras de muerte. Guárdate de todo chisme. "El amor sea sin fingimiento. Aborreced lo malo y seguid lo bueno. "Amaos los unos a los otros con amor fraternal; en cuanto a honra, prefiriéndoos los unos a los otros" (Romanos 12:9-10).
Perdona con rapidez y anda en unidad - Aprende a perdonar con rapidez, y bendice a los demás. No podemos tener autoridad sobre una nación, ciudad, o área cuando tenemos falta de perdón en nuestro corazón. Libera el perdón y las bendiciones hacia los demás. "Soportaos unos a otros y perdonaos unos a otros, si alguno tiene queja contra otro. De la manera que Cristo os perdonó, así también hacedlo vosotros. Sobre todo, vestios de amor, que es el vínculo perfecto" (Colosenses 3:13-14).
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