LA ARMADURA DE DIOS PARA EL CRISTIANO

Pr. Joel Bogarin CFA

EFESIOS 6:10-18.

OBJETIVOS DE LA LECCIÓN

1. Conocer que enseña la Biblia sobre las armaduras de un Cristiano.
2. Entender la lucha espiritual que libra a diario todo Cristiano.
3. Decidir ser un Cristiano responsable como soldado de Cristo.

INTRODUCCIÓN:

Todo Cristiano nacido de nuevo debe conocer las armaduras provistas por Dios para su defensa y ataque. Para poder resistir en el día malo, y habiendo acabado todo, estar firmes. Debemos entender que el trabajo del Diablo es debilitarnos. El mundo espiritual es real, y se desarrolla a la par del mundo físico , material. Miremos el pasaje mas detenidamente.

I. LEAMOS (EFESIOS 6:10-12) ¿QUÉ APRENDEMOS EN ESTA PRIMERA PARTE DEL PÁRRAFO?

A. APRENDEMOS. QUE DEBEMOS FORTALECERNOS EN EL SEÑOR Y EN EL PODER DE SU FUERZA (V.10)

1. El trabajo del Diablo es debilitarnos, desanimarnos.

2. Pablo enseña que debemos fortalecernos espiritualmente.

3. Pablo enseña que debemos conocer el Poder espiritual del Señor.

4. Pablo enseña que el poder de la fuerza del Señor, esta a nuestra
Disposición. El poder que fortaleció a Cristo estando en la carne, esta fuente de potencia espiritual está a nuestra disposición.

B. APRENDEMOS. QUE TODO CRISTIANO, DEBE VESTIRSE DE TODA LA ARMADURA DE DIOS. LA RAZÓN:" PARA ESTAR FIRMES CONTRA LA ASECHANZA DEL DIABLO (V.11).

1. El trabajo del Diablo es quitarnos de nuestra firmeza.

2. Pablo enseña que debemos estar vestidos de la armadura de Dios.

3. Pablo enseña que debemos estar firmes en esta guerra espiritual.

4. Pablo enseña que es nuestra responsabilidad estar equipados.

C. APRENDEMOS. QUE TODO CRISTIANO, DEBE VESTIRSE DE TODA LA ARMADURA DE DIOS. LA RAZÓN:" PARA ESTAR FIRMES CONTRA LA ASECHANZA DEL DIABLO (V.11).

1. Pablo enseña que tenemos un enemigo invisible, pero real. Satanás.

2. Pablo enseña que la firmeza del Cristiano, depende de la obediencia a
la palabra de Dios y el conocimiento de sus armas espirituales.

3. No tenemos otra opción, enseña Pablo. Debemos estar equipados, el
enemigo juega a matar (Juan 10:10). Es nuestra responsabilidad resistir al diablo (1Pedro5:8-9).

D. APRENDEMOS. QUE EXISTE UN CONFLICTO ESPIRITUAL Y UN ORGANIZADO REINO DE LAS TINIEBLAS. (V. 12).

1. La lucha no es en el plano humano. Ni con las fuerzas humanas.

2. La lucha es contra poderes organizados de maldad. Venceremos
usando las armas provistas por Dios (2Corintios 10:3-5).

3. La lucha es contra poderes organizados de maldad como los principados, potestades, gobernadores y huestes de maldad. La lucha es contra todos estos poderes organizados del mal.
E. APRENDEMOS. QUE ES RESPONSABILIDAD DE TODO CRISTIANO TOMAR LA ARMADURA DE DIOS (V.13).

1. Para resistir en el día malo. Dificultad, obstáculo puesto por Satanás.

2. Para salir victorioso del día malo, estando firme en la fe.

3. Para resistir todo tipo de tentación y maquinación demoníaca, debemos estar equipados, con todo lo que Dios nos ofrece.

II. LEAMOS (EFESIOS 6:12:13) ¿QUÉ APRENDEMOS DE ESTA SEGUNDA PARTE DEL PÁRRAFO?

A. APRENDEMOS. QUE ES NUESTRA RESPONSABILIDAD COMO CRISTIANO ESTAR EQUIPADOS.

1. Es síntoma de madurez y crecimiento espiritual asumir esta realidad y ofrecer resistencia, obteniendo victoria sobre la tentación.

2. Que el estar firme, en victoria es una decisión personal.

3. Que el cristiano, que cedió a la tentación, no hizo caso al consejo divino.

B. APRENDEMOS. QUE DIOS REVELA AL CRISTIANO CUALES SON SUS ARMADURAS DE DEFENSA Y ATAQUE. Que a continuación lo exponemos.

1. Primera arma de defensa y ataque. "El cinto de la verdad". Debemos andar en la verdad. Si deseamos mantenernos en la posición victoriosa. Andar en la mentira es haber sido derrotado por el diablo y la tentación. Volvemos a ser esclavos. La primera armadura es el cinto de la verdad. Debemos entender, porque los soldados romanos, necesitaba tener un cinto como parte de su armadura.

b. Recordemos que, en el caso de los legionarios romanos ellos llevaban túnicas largas como parte de su vestimenta militar. Estos, para su mejor desenvoltura, en caso de combate, necesitaban sujetar bien este traje holgado, porque si no, las faldas lo incomodaban e impedían que usaran efectivamente las demás armaduras. Lo primero que tenían que hacer era ajustarse bien el cinto que tenían en la cintura de tal manea que la túnica ya no se moviera libremente y no estorbara sus movimientos.

b. Por eso Pablo menciona el cinto antes de hablar de cualquier otra cosa. Primero que nada, se nos exige que nos vistamos del cinto de la verdad. Debemos apartar de nosotros la insinceridad, la hipocresía y los estereotipos religiosos; debemos dejar y de decir cosas solo para agradar a los demás, sino que nos nazcan del corazón. Si la verdad no es parte de nuestro andar diario, entonces no podríamos movernos con efectividad en la lucha espiritual. Quizás usted lleve mucho tiempo disimulando y aparentando ser muy religioso, y ahora ve su necesidad de ser sincero y abierto. Debe ceñirse el cinto de la verdad y apretárselo, para que todos aquellos artificios y engaños religiosos ya no lo envuelvan ni le sean obstáculo para hacer las cosas que Dios le esta pidiendo.

2. Segunda arma de defensa y ataque. "La coraza de justicia". Debemos practicar la justicia. Porque ella es una coraza y muro de protección para el cristiano (v. 14), La coraza del legionario romano protege, ante todo, un órgano vital del cuerpo humano: El corazón.

a. La Biblia enseña que el corazón es de suma importancia en nuestra vida, como dice Salomón en Proverbios 4:23 "Sobre toda cosa guardada, guarda tu corazón; porque de el mana la vida". En otras palabras el sabio estaba diciendo: "Guarda tu corazón con todas tus fuerzas, porque de el provienen todas las cosas en la vida". Al fin de cuentas, lo que uno lleva en su corazón determinara el curso de su vida, para bien o para mal.

b. Pablo habla de la coraza de justicia como algo que protege nuestro corazón. Mientras la coraza, que tengamos puesta, sea simplemente nuestra propia justicia, Satanás, podrá encontrar muchas debilidades en ella, y lograra penetrarla, muchas veces con sus ataques y así herir nuestro corazón.

c. Debemos vestirnos de una coraza que no sea nuestra propia justicia, sino la justicia de Cristo. Esa coraza guardara su corazón de todo ataque y de todo intento de parte de Satanás, de penetrar esa parte vital de su vida.

3. Tercera rama de defensa y ataque. "El apresto del evangelio de la paz. Debemos predicar el evangelio. Debemos identificarnos como cristianos, y estar dispuestos a compartir el evangelio, el mensaje de la
Paz (v. 15).

a. Los zapatos que usaban los legionarios romanos por lo general eran sandalias fuertes y pesadas que se ataban con tiras de cuero. Eran una parte importante del equipo del legionario porque le permitía marchar largas distancias a gran velocidad.

b. De esta manera, podía, desplazarse de un lugar a otro con facilidad, y durante la batalla, estaba disponible para ir a donde quisiera su comandante en el momento en que este lo necesitara.

c. La idea que las sandalias del soldado romano sugiere es, que estos zapatos, facilitan el moverse rápidamente y estar disponible a su comandante, el Señor Jesucristo. Estar calzada con el apresto del evangelio significa, estar listos para actuar enseguida cuando Dios lo indica. Debemos estar atentos para transmitir la paz que poseemos, a los que no la tienen.

4. Cuarta arma de defensa y ataque. "El escudo de la fe". Debemos ejercitar la fe. La fe se ejercita, poniendo en práctica la Palabra de Dios y obedeciéndola. La fe en las promesas de Dios, apaga los dardos de fuego, de duda lanzada por el diablo.

a. Un legionario romano debidamente entrenado sabía usar ese escudo de modo que los dardos del enemigo no pudieran alcanzar ninguna parte de su cuerpo. El escudo lo protegía completamente. El escudo era largo y rectangular parecido a una puerta.

b. Es de este tipo de fe que habla pablo cuando se refiere a la fe como un escudo. Cuando luchamos contra Satanás, si empezamos a causarle problemas, podemos tener la seguridad de que el tomara represalias.
Pude ser que ataque primero nuestra mente, corazón, cuerpo o finanzas, así que necesitamos tener un escudo que nos cubra.

C. El escudo de la fe, es creer que Dios nos protegerá de todo dardo maligno, a nosotros y a nuestros seres queridos y el suplirá todas nuestras necesidades conforme a sus riquezas en gloria. Dudar de las promesas de Dios, es dejar de lado el escudo de la fe. Al hacer esto, quedamos expuestos a los dardos mortíferos del maligno. Debemos tener extendido el escudo de la fe. Esto es, estar llenos de la palabra de Dios, y habremos vencido al maligno (1 Juan 2:14).

5. Quinta arma de defensa y ataque. "El yelmo de la salvación". La quinta parte de la armadura es el yelmo de la salvación. Cuando hablamos de la coraza de justicia vimos que protege el corazón. Ahora veremos que el yelmo protege la cabeza, y que la cabeza representa la mente. Recordemos que la mente es el campo de batalla donde se libra toda esta guerra espiritual.

a. Por esta razón debemos tomar todas las precauciones para proteger nuestra mente. Podemos ser soldados de Jesucristo muy valientes y capaces, y disponer de un excelente equipo, pero al ser herido en la cabeza, se le dificulta mucho hacer uso de su destrezas y de su equipo, El apóstol Pablo nos amplía el tema en 1 Tesalonicenses que dice: Pero nosotros, que somas del día, seamos sobrios, habiéndonos vestido con la coraza de fe y de amor, y con la esperanza de salvación como yelmo.

b. En este pasaje aprendemos, lo que guarda la mente es la "Esperanza". La esperanza la definimos de esta manera: "La esperanza es una expectativa serena y constante de cosas buenas, basadas en las promesas de Dios escritas en su palabra". Dicho de otra manera. La esperanza es optimismo permanente. Esto es lo que protege la mente, La esperanza es una actitud optimista que siempre opta por ver lo mejor, y nunca cede ante la depresión, la duda, el temor la lastima de si mismo,

c. Mientras mantengamos puesto este yelmo, nuestra mente estará protegida de todos los ataques sutiles de Satanás, ataques de dudas, de desánimos, lastima de si mismo y desconfianza, entre otros. No pierda la esperanza; sea optimista. Es así como podrá proteger su mente.

6. Sexta arma de defensa y ataque. "La espada del Espíritu". Hay algo que diferencia la espada de las demás partes de la armadura que hemos examinado: Es que no solo sirve para defendernos. Sin ella, no tenemos la manera de ahuyentar al diablo.

a. Al ponernos todas las demás parte de la armadura, posiblemente lograremos impedir que el diablo nos hiera, pero no podremos echarlo de nuestra presencia. Lo único en la lista de la armadura que puede lograr esto es la espada, cuyo nombre es "La palabra de Dios".

b. La Biblia compara la palabra de Dios a una espada porque penetra y es cortante. Hebreos 4:12 dice lo siguiente: "Porque la palabra de Dios es viva y eficaz y mas cortante que toda espada de dos filos; y penetra hasta partir el alma y el espíritu, las coyunturas y los tuétanos, y discierne los pensamientos y las intenciones del corazón".

c. Recordemos que Jesús enfrento al Diablo personalmente, la única arma que uso contra el fue la espada del Espíritu, es decir, la Palabra de Dios, Esta batalla lo encontramos en Mateo 4:1-11. Cuando tomamos la palabra y la citamos en voz alta, se convierten en la espada del Espíritu, La frase "La espada del Espíritu". Esto indica también la cooperación que existe entre el creyente en Cristo y el Espíritu Santo. Es necesario que tomemos la espada. El Espíritu Santo no lo hará por nosotros. Pero cuando tomamos la espada en fe, entonces el Espíritu Santo nos da poder y sabiduría para usarla.

CONCLUSIÓN

El propósito de este pasaje estudiado es el de mostrarnos la lucha real, espiritual del cristiano. La tarea del diablo es debilitarnos. La tarea nuestra, es vestirnos de toda la armadura de Dios. La responsabilidad del Soldado de Cristo, según este pasaje es llevar una vida de comunión y entrenamiento disciplinado, para estar firmes y victoriosos en esta guerra espiritual. La victoria sobre los poderes de las tinieblas comienza con el conocimiento de nuestra armadura de defensa y ataque, pero recién se consuma cuando la naturaleza de Cristo se impregna en iodo nuestro ser.